Más de un centenar de homosexuales y miembros de sus familias han sido evacuados en el último año de la república rusa de Chechenia, donde decenas de ellos fueron torturados por su orientación sexual, según informaron hoy a Efe defensores de los derechos humanos.

"Entre los evacuados figuran 41 homosexuales que fueron detenidos, golpeados y torturados en cárceles secretas chechenas", aseguró a Efe Ígor Kochetkov, el director de la Red LGBT Rusa.

Ante la falta de apoyo del Kremlin, las organizaciones de defensa de las minorías sexuales recurrieron a los países occidentales para evacuar a las víctimas de la persecución, que se considera ordenada por el líder chechén, Ramzán Kadírov.

Chechenia no es el único lugar del Cáucaso ruso donde los homosexuales son perseguidos, ya que ocho gais también han sido evacuados de las repúblicas vecinas, donde la mayoría de la población profesa el islam.

Además de los 41 torturados, también decidieron abandonar la región 14 hombres que recibieron amenazas de las fuerzas de seguridad, que intentaron obligarlos a delatar a otros homosexuales.

Otros siete se pusieron en contacto con los activistas después de que sus amigos o conocidos fueran detenidos por la temida policía chechena.

El mismo número recibió amenazas de sus propios familiares, avergonzados por su orientación sexual, a lo que hay que sumar a otros tres secuestrados por sus familias, uno de los cuales se cree que ha muerto.

Mancillar la reputación familiar

Y es que en el Cáucaso la homosexualidad es una vergüenza que salpica a toda la familia, cuyos miembros son los que en ocasiones cometen los conocidos como "crímenes de honor", el máximo castigo por mancillar la reputación familiar.

No todos eran hombres, ya que diez de los evacuados son lesbianas y dos más transgénero.

"Además de los homosexuales y las lesbianas, también hemos evacuado a 35 familiares que temían ser objeto de represalias de las autoridades", explicó.

Precisamente, según los activistas, "el mayor problema son los familiares que optaron por quedarse en Chechenia, ya que la presión que reciben es insoportable".

Del total de 114 evacuados, 92 ya han sido trasladados a otros países, todos Estados miembros de la Unión Europea, con la excepción de Canadá.

"Mantuvimos consultas con varios países. Los evacuados viven en las mismas condiciones que los refugiados políticos tradicionales. No reciben un trato especial por ser homosexuales", precisó.

Las organizaciones locales les ayudan a adaptarse al nuevo entorno y también les ofrecen ayuda moral y psicológica, ya que el estrés al que se vieron sometidos en sus lugares de origen fue muy grande.

"Mantenemos contacto permanente con la mayoría de ellos, pero hay algunos que quieren olvidar su pasado y han roto todo lazo con Rusia", asegura Kochetkov.

Reconoce que las autoridades chechenas les están buscando en diferentes países, pero "por suerte" no han podido dar con su paradero.

"Últimamente, raramente recibimos denuncias de malos tratos. Gracias a la gran repercusión internacional que tuvo el escándalo, la persecución masiva de homosexuales ha cesado. En cambio, en Rusia la sociedad y los políticos pasaron de puntillas", explicó.

Kochetkov considera especialmente triste que, pese a que varios mandatarios instaron al presidente ruso, Vladímir Putin, a tomar cartas en el asunto, "no se han investigado los abusos".

"Los investigadores han recabado mucha información. Hay varios tomos de documentos, pero todo es muy formal. No han incoado ningún caso penal. La policía chechena niega la misma existencia de la homosexualidad", subraya.

En lo que se refiere a las denuncias de asesinatos de homosexuales, las autoridades "responden que no hay relación entre la persecución de las minorías sexuales y esos crímenes".

"Por eso demandamos una investigación internacional de lo ocurrido. Los europeos lo tienen fácil, ya que en sus países hay decenas de víctimas dispuestas a testificar", apunta.

Kochetkov considera que el principal obstáculo en la investigación de los abusos es que "la homofobia es la política oficial del Estado ruso".

"Es la ideología nacional. Son ideas que promueve el Estado y son fomentadas por diputados y funcionarios. Por eso, Rusia no puede ser más tolerante de lo que es, aunque creo que la sociedad está cambiando mucho más rápido que el Gobierno", asegura.

Las autoridades de Chechenia han tachado de "burda mentira" las denuncias de los activistas, que enmarcaron en una nueva "campaña informativa contra Rusia".

En el aniversario del escándalo en varias ciudades del mundo tuvieron lugar hoy actos de protesta contra la persecución de los homosexuales en Chechenia en los que se exigió una investigación imparcial y el procesamiento de los culpables.

A principios de abril de 2017, el periódico "Nóvaya Gazeta" informó sobre la detención de más de cien "sospechosos" de ser homosexuales y su confinamiento en condiciones infrahumanas en cárceles secretas, donde fueron torturados y, en ocasiones, violados