La policía alemana descartó hoy que exista una motivación política tras el atropello múltiple registrado ayer en la ciudad de Münster (noroeste del país), donde murieron dos personas y una veintena resultaron heridas.

En declaraciones a los medios locales, el presidente de la Policía de Münster, Hajo Kuhlisch, explicó que se habían registrado las cuatro viviendas del hombre que conducía la furgoneta y arrolló a las personas sentadas en una concurrida terraza "y no se ha encontrado ningún indicio que apunte a un trasfondo político".

En opinión de los investigadores, la motivación del acto se encuentra en el propio autor de los hechos, que se suicidó de un disparo tras el ataque.

El hombre, identificado como Jens R., era un alemán de 48 años, y, según informaciones de diversos medios, había tenido problemas psicológicos.

Aunque el diario "Bild" y la Segunda Cadena de la Televisión Alemania (ZDF) habían apuntado también que el hombre tenía contactos con círculos de extrema derecha, no hubo ninguna confirmación oficial al respecto.

La policía señaló que actuó en solitario y la fiscalía reveló cuatro procesos en los que se vio implicado en los años 2015 y 2016, pero que fueron sobreseídos: por amenazas, daños, huida en un accidente y estafa.

Atropello masivo en el centro turístico de la ciudad alemana de Münster

Atropello masivo en el centro turístico de la ciudad alemana de Münster

Atropello masivo en el centro de Münster. Agencia ATLAS | AFP

El ministro alemán de Interior, Horst Seehofer, visitó el lugar de los hechos junto al primer ministro del "Land" de Renania del Norte Westfalia, Armin Laschet, y ambos depositaron flores en recuerdo de las víctimas mortales: una mujer de 51 años y de un hombre de 65.

Seehofer calificó lo sucedido de "crimen cobarde y brutal", un tipo de acto ante el que no puede haber "total seguridad".

Aunque no se han encontrado indicios de conexiones política, las autoridades insistieron en que se sigue investigando en todas las direcciones.

El ataque tuvo lugar ayer cerca de las 15.30 hora local (13.30 GMT), en una zona de calles estrechas y muy concurridas y en un sábado soleado y de altas temperaturas, por lo que locales y cervecerías habían montado sus terrazas al aire libre.

Según relataron testigos presenciales a los medios locales, la furgoneta avanzó a gran velocidad hasta arrollar a un grupo de personas sentados en una terraza de un conocido y céntrico local.