Martín Vizcarra se ha convertido este viernes en el nuevo presidente de Perú de forma inesperada, después de que Pedro Pablo Kuczynski dimitiera el miércoles con la intención de zanjar una crisis política que se gesta desde hace meses por su presunta implicación en el escándalo de corrupción de Odebrecht.

Vizcarra, un ingeniero de 55 años de edad, ha aterrizado de madrugada en el aeropuerto internacional de Lima, procedente de Canadá, donde ejercía como embajador peruano desde que el pasado mes de mayo tuvo que abandonar abruptamente el Gobierno de Kuczynski.

Fue ministro de Transporte y Comunicaciones hasta que en mayo, cuando apenas llevaba un año en el cargo, renunció por supuestas irregularidades en la adjudicación del contrato para construir el aeropuerto de Chinchero, en Cuzco. Finalmente en febrero al Fiscalía le descartó de sus pesquisas.

Vizcarra también llegó al Gobierno por sorpresa. Se incorporó a la plataforma electoral de Kuczynski, Peruanos Por el Kambio (PPK), en 2015 como asesor en educación, si bien pronto se destacó y el ya ex presidente le ofreció una silla a su lado como primer vicepresidente.

Kuczynski pensó en él por su buena gestión en la región de Moquegua, la que considera suya por su mujer, Maribel Díaz, que nació allí, a pesar de que Vizcarra es originario de Lima. Al término de su mandato como gobernador, los alumnos de la región estaban entre los primeros del país, lo que se conoce como 'el milagro educativo'.

Vizcarra intentó en dos ocasiones llegar al Gobierno de Moquegua, una primera fallida en 2006 como candidato del APRA de Álan García, y una segunda en 2010 en nombre de un movimiento ciudadano que acabó en victoria gracias por su liderazgo en las manifestaciones populares contra Southern Perú a causa del canon minero.

Es conocido en la política peruana por su capacidad para desactivar conflictos. La prensa local señala que Kuczynski recurrió a él como ministro en previsión de que su mandato estaría marcado por las protestas sociales que caracterizaron la recta final del Gobierno de Ollanta Humala.

Ahora, como nuevo presidente, tendrá como principal desafío gestionar un Congreso donde PPK está en minoría. Fuerza Popular, que ostenta la mayoría parlamentaria, ya ha avanzado que le dejará gobernar si apuesta por una "fórmula mixta" para su Ejecutivo, de modo que incluya a políticos de otras formaciones.

La Constitución otorga a Vizcarra, como vicepresidente primero, la capacidad de agotar el mandato presidencial, que expira en 2021, aunque también podría decidir convocar elecciones anticipadas. La líder izquierdista Verónika Mendoza, que quedó tercera en las elecciones presidenciales de 2016, ha pedido volver a las urnas.