Con millones de personas al borde de una catástrofe humanitaria y niños enfrentados a una violencia inenarrable, República Democrática del Congo (RDC) fue la crisis más olvidada en 2017, según una encuesta realizada a organizaciones humanitarias.

Eclipsada por la guerra en Siria y el éxodo de refugiados rohingya de Birmania, RDC apenas apareció en los titulares pese a la horrible violencia que emergió en el centro del vasto país, según dichas organizaciones.

República Centroafricana (RCA), con su vulnerabilidad "fuera de los ranking", y Yemen, asolada por la guerra y el hambre, se sitúan por detrás de RDC en la encuesta realizada por Thomson Reuters Foundation a 20 destacadas organizaciones humanitarias.

"Una crisis humanitaria masiva ha venido desarrollándose en RDC de forma casi desapercibida", resalta el jefe de emergencias de World Vision, Mark Smith. "La escala y brutalidad de lo que está ocurriendo a los niños en lugares de difícil acceso es casi inimaginable", destaca.

Una insurrección contra el Gobierno en la región del Gran Kasai ha dejado más de un millón de desplazados en lo que el Consejo Noruego para los Refugiados califica de "mega-crisis". La falta de alimentos ha dejado a millones de personas hambrientas y cientos de miles de niños en riesgo de morir.

Las organizaciones humanitarias han recibido relatos de asesinatos masivos, violaciones y decapitaciones. También ha habido informaciones de atroces ataques contra bebés y niños pequeños. Menores de tan solo 10 años han sido reclutados por los grupos armados, mientras que otros han quedado huérfanos y duermen solos en los bosques.

El mal estado de las carreteras y las telecomunicaciones en Kasai supone un reto para el acceso, lo que contribuye a la invisibilidad de esta crisis, según las ONG. Las provincias del este de RDC también siguen siendo volátiles. En todo el país, 13,1 millones de personas necesitan asistencia, casi un tercio de las cuales están desplazadas.

En opinión de World Vision, años de conflictos repetidos y que se superponen en RDC han hecho que el país quede "fuera del radar de la gente", algo que comparten otras organizaciones humanitarias. Así, RDC ha sido mencionado por casi la mitad de los encuestados, pero muchos inciden que ha habido tal cantidad de crisis en 2017 --con al menos cuatro países en riesgo de hambruna-- que es difícil elegir la más olvidada.

República centroafricana

Para Oxfam, RCA es "la crisis más olvidada de las olvidadas", con 2,4 millones de personas que necesitan ayuda "en un país que la mayoría de la gente ni siquiera sabe que existe". RCA vive sumido en la violencia desde que rebeldes musulmanes derrocaron al presidente del país en 2013, provocando la emergencia de milicias cristianas de autodefensa.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha subrayado que 1,1 millones de personas, casi una cuarta parte de la población, ha sido ignorada y ha advertido de que "la situación calamitosa" empeorará a menos que se aborde la masiva falta de fondos.

Yemen

Aunque Yemen sí ha aparecido en los titulares este año, las ONG consideran que la cobertura no reflejó la enormidad de lo que estaba ocurriendo. "La falta de concienciación pública (...) es realmente asombrosa dada la escala de sufrimiento y hambruna deliberada de buena parte de la población", sostiene el director ejecutivo de Acción contra el Hambre Reino Unido, Jean-Michel Grand.

Hace unos días se cumplieron 1.000 días desde la escalada del conflicto que ha forzado a abandonar sus hogares a 2 millones de personas, dejado a 8,4 millones a borde de la hambruna y provocado una enorme epidemia de cólera. Las partes enfrentadas han atacado escuelas y hospitales y restringido la asistencia humanitaria.

"El último año ha sido increiblemente desgarrador", valora el presidente de Islamic Relief Worldwide, Naser Haghamed. "Pese al incremento en la cobertura mediática y la intervención política, la verdadera escala de la emergencia todavía no domina la conciencia del mundo en general", lamenta.

Para International Medical Corps, el nivel de necesidades en Yemen es "inconmensurablemente inmenso" y la situación es casi totalmente resultado de la acción del hombre.

Lago Chad

Por otra parte, dos ONG han identificado la crisis de desplazamiento en la cuenca del lago Chad, donde la insurgencia del grupo islamista Boko Haram ha afectado a millones de personas, como la emergencia más ignorada de 2017.

Con buena parte de la cobertura centrada en Nigeria, Plan International apunta al impacto en su olvidado vecino Níger, donde más de 400.000 personas necesitan ayuda. Según la ONG, los milicianos han asesinado y amenazado a profesores, forzado a niños a abandonar la escuela y aumentando la vulnerabilidad a la violencia sexual, el secuestro y la esclavitud.

"Estos niños merecen la atención mundial. La violencia que está robando a una generación de educación y obligándoles a crecer en un mundo de miedo tiene que cesar", reclama el director humanitario de Plan International, Roger Yates.

Hambruna

Para Mercy Corps, la hambruna que amenazó a millones de personas en Nigeria, Sudán del Sur, Somalia y Yemen durante este año ha sido la crisis más obviada. Su director humanitario, Michael Bowers, sostiene que la comida se usa cada vez más como "arma de guerra" sin que la comunidad internacional apenas esté actuando frente a ello.

"El hambre a nivel mundial ha aumentado por primera vez este siglo", resalta. "Tememos que 2018 se parecerá mucho a 2017 sin una ofensiva masiva para combatir de nuevo el hambre", advierte.