El presidente estadounidense, Donald Trump, ha defendido este sábado la reforma fiscal impulsada por él y el Partido Republicano con el argumento de que será "uno de los mejores regalos de Navidad" para la clase media. Trump responde así a las acusaciones del Partido Demócrata de que la reforma fiscal, que se vota el próximo martes, favorece a los más ricos.

"Va a ser uno de los mejores regalos de Navidad para la gente de ingresos medios", ha afirmado Trump en declaraciones a la prensa desde la Casa Blanca antes de partir en helicóptero hacia Camp David. "Los demócratas tienen su pegada y critican la propuesta sin saber siquiera de qué va", ha añadido.

Trump ha reiterado además que la reforma fiscal traerá de vuelta 4 billones de dólares de las empresas que están ahora en el extranjero, ya que incluye un cambio en la normativa sobre repatriación de capitales. "Va a traer dinero. Por ejemplo: creemos que 4 billones de dólares van a volver al país. Ese dinero lleva años atrapado", ha argumentado.

El Partido Republicano está trabajando para conseguir que todos sus congresistas voten a favor de la propuesta y evitar así sorpresas de votos individuales que den aire a la oposición demócrata en minoría.

La propuesta se cerró finalmente el viernes con el anuncio del apoyo de los senadores republicanos Marco Rubio y Bob Corker, aunque el cambio de voto de solo tres senadores modificaría la exigua mayoría de 52-48 con la que cuentan los republicanos en la Cámara Alta y hay tres senadores republicanos que no han revelado qué votarán: Susan Collins, Jeff Flake y Mike Lee.

La iniciativa reduce del 35 hasta el 21 por ciento la carga fiscal de las empresas y reduce las aportaciones de los ciudadanos más ricos, una rebaja que las empresas llevaban años pidiendo.