El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió este lunes la autoría del tiroteo en un concierto en Las Vegas (EE.UU.) que ha dejado más de 50 muertos y 400 heridos.

En un comunicado a través de la agencia de propaganda afín al EI, Amaq, y cuya autenticidad no pudo ser verificada, la agencia aseguró que el autor del atentado es "un soldado del Estado Islámico".

El ataque fue realizado, según Amaq, como respuesta a las acciones de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, y que combate en Siria e Irak contra los radicales.

Siempre según la agencia y en otro comunicado publicado justo después de la reivindicación, el supuesto autor del ataque, identificado como Stephen Paddock, un hombre blanco de 64 años y que se suicidó tras cometer la masacre, "se convirtió al islam hace varios meses".

Paddock abrió fuego contra una multitud de más de 22.000 personas que asistían a un concierto desde su habitación del hotel Mandala Bay aproximadamente a las 22.08 del domingo hora local (05.00 GMT del lunes), según la nota policial.

Era un concierto del festival de música country "Route 91 Harvest Festival", que se celebraba al aire libre.

Decenas de muertos en un tiroteo en Las Vegas. Vídeo: Agencia ATLAS/Foto: EFE

Un portavoz de la Policía explicó en rueda de prensa que el atacante estaba en ese hotel desde el 28 de septiembre.

Aún se desconocen las causas por las que Paddock decidió disparar contra el público del concierto y segar la vida de decenas de personas antes de acabar con la suya propia, según informó la Policía local de Las Vegas.

Trump viajará el miércoles

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que visitará Las Vegas este miércoles para reunirse con los familiares de las víctimas y los policías que respondieron al tiroteo. "Rezamos para que todo el país encuentre unidad y paz", ha señalado.

El presidente de Estados Unidos ha condenado el atentado como "un acto de pura maldad". "Estamos unidos hoy en nuestra tristeza, conmoción y luto", ha dicho.

"Visitaré Las Vegas el miércoles para reunirme con las fuerzas de seguridad, los profesionales que respondieron al ataque, y los familiares de las víctimas", anunció el mandatario, quien enlazará ese viaje con el que tiene previsto hacer mañana martes a Puerto Rico para evaluar los daños del huracán María en la isla.

Trump ha ordenado, además, que la bandera estadounidense ondee a media asta durante cuatro días en todos los edificios federales del país y las embajadas estadounidenses en el extranjero.

El mandatario ha agradecido la labor de las fuerzas del orden, y dijo que "la rapidez con la que actuaron es milagrosa y previno que se perdieran aún más vidas".

"En los momentos de tragedia y horror, Estados Unidos se une, y siempre lo ha hecho. Apelamos a los lazos que nos unen: nuestra fe, nuestra familia y nuestros valores compartidos", afirmó.

"Nuestra unidad no puede tambalearse por la maldad, nuestros lazos no pueden romperse por la violencia, y aunque sintamos una ira tan grande ante el asesinato sin sentido de nuestros compatriotas, es nuestro amor lo que nos define hoy, y lo que siempre nos definirá", agregó.

Trump reconoció que, en momentos como estos, los estadounidenses buscan "algún tipo de sentido en el caos, alguna luz en la oscuridad, y las respuestas no llegan fácilmente", pero aseguró que "incluso la desesperanza más oscura puede ser iluminada por un único rayo de esperanza".

"Rezamos para que todo el país encuentre unidad y paz y por el día en el que el mal se desvanezca y los inocentes estén seguros frente al odio y el miedo", agregó.

Trump, que desde la campaña electoral de 2016 se ha alineado con la postura de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), contraria a un mayor control de armas, no hizo ninguna referencia a ese tema, como suele hacer la oposición demócrata cada vez que hay un tiroteo masivo.

Esta es la segunda vez en su mandato que Trump se refiere desde la Casa Blanca a un tiroteo masivo en EE.UU., después del ocurrido el pasado junio en Alexandria (Virginia), a las afueras de Washington, en el que resultó gravemente herido el congresista republicano Steve Scalise.