La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento) denunció hoy que el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) ha detenido a otros dos magistrados que el Poder Legislativo nombró el 21 de julio como jueces del Tribunal Supremo para sustituir a los actuales, a los que considera "ilegítimos".

Los magistrados detenidos son Jesús Rojas Torres y Zuleima González, según informó la Cámara a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

El pasado sábado, el servicio de inteligencia venezolano también detuvo al magistrado Ángel Zerpa, apenas un día después de haber sido nombrado por el Parlamento, por lo que ya son tres los jueces detenidos tras jurar como magistrados ante el Poder Legislativo.

El presidente de la AN, el opositor Julio Borges, pidió ese día a la comunidad internacional estar "alerta ante la persecución de la dictadura" del presidente, Nicolás Maduro, contra los recién nombrados magistrados.

Zerpa se declaró en huelga de hambre ayer después de que un tribunal militar pidiera su privación de libertad, y ante esto funcionarios de la Fiscalía indicaron hoy que irán a la sede del Sebin para "verificar" su estado de salud.

Maduro dijo el domingo que los 33 magistrados nombrados como tales por el Parlamento irán presos "uno por uno" y se les congelarán sus bienes y sus cuentas bancarias.

"Todos van a ir presos y a todos les van a congelar los bienes, las cuentas y todo, y nadie los va a defender", afirmó durante su programa semanal en la televisión pública.

La oposición venezolana aprobó el viernes las designaciones de nuevos magistrados semanas después de que la fiscal general, Luisa Ortega, impugnara sin éxito los nombramientos de 33 jueces que ahora ocupan los sillones del Supremo por presuntas irregularidades en su proceso de elección.

Estos jueces en ejercicio fueron designados por la Cámara chavista en un proceso relámpago completado en unos días, justo después de la victoria opositora en las elecciones legislativas de 2015 y antes de que la nueva mayoría tomara posesión.

Tras la elección por el Parlamento de los 33 jueces paralelos, el Supremo advirtió a los recién nombrados de que estaban incurriendo en "delitos de traición a la patria" contemplados por la justicia militar y pidió asimismo "medidas de coerción" contra todos los que participaron en los supuestos delitos.

La situación se produce cuando el país es sacudido por una ola de protestas antigubernamentales que se desarrolla desde el pasado 1 de abril y que ha dejado cien muertos, cientos de heridos y detenidos.