El líder opositor ruso Alexéi Navalni fue puesto hoy en libertad tras cumplir una condena de 25 días de arresto por convocar una manifestación ilegal el pasado junio, informó en Twitter su portavoz, Kira Yarmysh.

La liberación de Navalni, agregó la portavoz, se produjo en el Departamento del Ministerio del Interior del distrito central de Moscú, y no en el centro de detención donde cumplió la pena.

El opositor fue trasladado a primera hora de la mañana al otro lugar para evitar así a las decenas de periodistas que le esperaban a la salida de su lugar de detención.

Es la segunda vez que las autoridades recurren a este procedimiento tras un arresto de Navalni con el evidente propósito de restarle impacto mediático a su salida de la cárcel.

Nada más ser liberado, Navalni se dirigió a la sede del Fondo de Lucha contra Corrupción (FBR), que él mismo dirige, según anunciaron también en Twitter sus colaboradores.

El dirigente opositor, organizador de las manifestaciones de protesta contra la corrupción convocadas el pasado 12 de junio en diversas ciudades de Rusia, fue detenido en la puerta de su casa en Moscú antes de poder dirigirse a la marcha convocada en capital rusa.

Navalni fue acusado de convocar una manifestación ilegal y condenado a 30 días de arresto, que luego fueron rebajados 25.

Ayer, la policía registró la sede electoral en Moscú de Navalni, con motivo de una investigación penal que, según las autoridades rusas no tiene nada que ver con la actividad del líder opositor.

Un portavoz policial explicó a la prensa que la investigación se abrió contra el arrendador de las oficinas, quién a su vez las subarrendó a Navalni.

Sin embargo, los partidarios del opositor no pudieron acceder a las oficinas al estar las puertas cerradas, las cerraduras cambiadas e instalarse rejas metálicas en las ventanas desde el interior, según el coordinador de la sede, Nikolái Liaskin.

Navalni, que ha manifestado su intención de concurrir a las elecciones presidenciales del año que viene, mantiene sedes electorales en las principales ciudades del país pese a que no podrá siquiera presentar su candidatura a los comicios por sus antecedentes penales.

La Comisión Electoral Central de Rusia ha dejado claro que el opositor no podrá presentarse a los comicios tras ser condenado en diciembre pasado a cinco años de prisión por estafa.

Navalni, considerado por muchos como el único político que puede hacerle sombra al presidente ruso, Vladímir Putin, adelantó que recurriría el fallo ante los tribunales.