El pleno de la Cámara baja alemana aprobó hoy la legalización del matrimonio homosexual, un proyecto impulsado por los socialdemócratas rompiendo el acuerdo de coalición con los conservadores de la canciller, Angela Merkel.

La iniciativa, a tres meses de las elecciones generales, fue apoyada por 393 diputados y 226 en contra, entre ellos el de la canciller alemana, Angela Merkel. Además, ha habido cuatro abstenciones.

Merkel ha dado libertad a los miembros de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) para votar en conciencia, y aunque se ha mostrado a favor del derecho de adopción para las parejas homosexuales, justificó su "no" al proyecto al señalar que, para ella, el matrimonio según la Constitución es la unión de un hombre y una mujer.

Merkel argumentó su voto en una breve comparecencia ante los medios después de que el pleno del Bundestag aprobara la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, con los votos de los diputados socialdemócratas, de La Izquierda y de los Verdes y también de parlamentarios conservadores, que tuvieron libertad de voto.

La canciller recordó que en los últimos años se habían eliminado "paso a paso" todas las discriminaciones para las parejas homosexuales y faltaba el derecho a adoptar niños. Tras reflexionar mucho sobre el bienestar de los menores, dijo, llegó a la conclusión de que "la adopción también debería ser posible" para las parejas homosexuales.

Sin embargo, a su juicio, el artículo 6 de la Constitución alemana, cuando señala que "el matrimonio y la familia se encuentran bajo la protección especial del orden estatal", está hablando del matrimonio entre un hombre y una mujer.

Merkel, calificó el debate que ha derivado en la aprobación del matrimonio homosexual de "emocional", también para ella, y confió en que ahora no se pierda el respeto y que, con la votación, se haya generado paz social y cohesión.