El procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, ha presentado este lunes ante el Tribunal Supremo Federal (TSF) una denuncia contra el presidente, Michel Temer, y contra el exdiputado del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) Rodrigo Rocha Loures por un delito de corrupción pasiva.

Janot ha solicitado que Temer pierda su mandato "principalmente por haber actuado en violación de sus deberes para con el Estado y la sociedad", según ha recogido el portal G1 de O Globo.

En el documento que acompaña la denuncia, el procurador general pide al magistrado Edson Fachin -responsable de la investigación de la trama de Petrobras en el Supremo- que este caso sea enviado a la Cámara de Diputados después de que los dos acusados entreguen su defensa al tribunal, para lo que tienen un plazo de 15 días.

Con esta denuncia queda formalizada la acusación contra el mandatario, que ahora juzgará el Supremo si cuenta con la autorización de la Cámara. Es la primera vez que un presidente de la república es denunciado ante el alto tribunal en el ejercicio de sus funciones.

Desde la asesoría de la Presidencia han señalado que el Palacio de Planalto no hará ningún comentario al respecto de esta decisión.

El Código Penal brasileño define el delito de corrupción pasiva como el acto de "solicitar o recibir, para sí mismo o para otra persona, de forma directa o indirecta, incluso sin asumir el cargo público o antes de hacerlo, pero en razón de él, una ventaja indebida" o "aceptar la promesa de tal ventaja".

Este delito puede ser sancionado con penas de entre dos y doce años de prisión. La acusación de Janot se basa en las investigaciones abiertas a partir de la declaración de los propietarios de la mayor empresa cárnica del mundo, la brasileña JBS, en el marco de la 'operación Lava Jato'.

Temer también está siendo investigado por obstrucción a la Justicia y por participación en organización criminal, delitos para los cuales la fiscalía todavía no ha presentado ninguna denuncia.