Al menos 20 personas han muerto y 87 se encuentran heridas de diversa consideración por tres explosiones consecutivas ocurridas durante el funeral en Kabul de una víctima mortal de los enfrentamientos de este viernes entre manifestantes contra la inseguridad en la capital afgana y agentes de Policía, según han confirmado fuentes oficiales a la cadena Al Yazira.

Las explosiones, sucedidas en un breve periodo de 30 segundos, han ocurrido concretamente en el barrio de Badam Bagh, donde tenía lugar la ceremonia por Salim Izadyar, hijo de un senador afgano, de acuerdo con la cadena de televisión afgana '1TVNews'.

Entre los asistentes se encontraba el jefe del Ejecutivo afgano (equivalente a primer ministro del país), Abdulá Abdulá, que ha resultado ileso. También han conseguido escapar sin heridas el ministro de Exteriores en funciones, Salahuddin Rabbani.

Protestas tras el atentado del miércoles

Las manifestaciones, que dejaron al menos cuatro muertos, comenzaron como protesta tras el trágico atentado ocurrido el miércoles en la capital afgana, este sábado cerrada casi en su totalidad al tráfico ante el temor a nuevos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

El presidente afgano Ashraf Ghani ya ha condenado lo que ha descrito en Twitter como un "indignante ataque" contra "dolientes que estaban enterrando a sus mártires".

"El país está bajo ataque. Tenemos que permanecer fuertes y unidos", ha declarado.

Los talibán han asegurado que no tienen absolutamente nada que ver con el atentado este sábado. El habitual portavoz insurgente, Zabiulá Muyahid, ha garantizado que ninguno de sus milicianos ha participado en este ataque, que ha atribuido a las divisiones entre los enemigos de su organización, según recoge el portal de noticias afgano Jaama Press.