La retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París deja a este país como uno de los tres que no forma parte del pacto internacional contra el cambio climático junto con Siria y Nicaragua.¿En qué consiste el Acuerdo de París?

Auspiciado por Naciones Unidas, el Acuerdo de París fue suscrito en 2015 para tomar el relevo del Protocolo de Kioto. Obama fue uno de los grandes impulsores de un pacto que implica la adopción de medidas para la reducción de los Gases de Efecto Invernadero, con objetivos concretos como "mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 grados con respecto a los niveles preindustriales", sin que interfiera en el crecimiento económico de las naciones.

¿Qué compromisos adoptó Estados Unidos?

La Administración Obama estampó por escrito su intención de reducir las emisiones contaminantes en un porcentaje entre el 26% y el 28% para el año 2025. Ahora está por ver cuál es la propuesta concreta de Trump para luchar contra el cambio climático. El presidente de EE UU dice que su país desarrollará otra estrategia de lucha contra el calentamiento global que respete sus intereses económicos, pero las incógnitas son muchas. Parte de su gabinete y del sector industrial no están de acuerdo con la decisión de retirarse, ya que consideran que Washington perderá así autoridad moral en este y en otros campos.

¿Quiénes son los grandes contaminantes?

China es el país más contaminante del mundo, pero Estados Unidos, la primera economía del mundo, es el segundo. Entre ambos representan el 40% de las emisiones de dióxido de carbono en el mundo, en especial por la actividad relacionada con las industrias del carbón. Pekín se ha comprometido a mantenerse en el Acuerdo y a rebajar el uso de energías carboníferas. En EE UU, Trump ya había prometido a este sector que iba a revertir la línea emprendida por Obama.

¿Qué efectos tendrá sobre el calentamiento global?

Es previsible que se acelere el ritmo de deshielo de los polos, al tiempo que el nivel del mar volverá a subir. El hemisferio sur, en zonas como América Latina y Oceanía, podrían ser los espacios en los que antes podrían advertirse estas consecuencias. La temperatura media en el mundo en 2016 fue la más alta desde que se empezaron a tomar registros en 1880.