La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha advertido al Gobierno británico de que la introducción de límites migratorios tras la culminación del proceso de divorcio con la UE "tendrá un precio", toda vez que implicaría "terminar con la libertad de movimientos" que existe actualmente.

"Eso no es malicia", pero "no puedes tener todas las ventajas y luego decir que habrá un límite máximo de 100.000 o 200.000 ciudadanos de la UE, o sólo investigadores", ha dicho Merkel. "No funcionará así", ha advertido la canciller durante un encuentro comercial organizado en Berlín en el marco del G-20.

La jefa del Gobierno alemana ha adelantado que, si Londres impone controles, los Veintisiete países restantes tendrán que pensar qué medidas adoptan para compensar. Las negociaciones entre las partes, no obstante, aún no han comenzado, a la espera de las elecciones parlamentarias que tendrán lugar en Reino Unido el 8 de junio.