Los Veintisiete países de la Unión Europea (UE), salvo el Reino Unido, darán el visto bueno este sábado a los principios de la negociación sobre el Brexit, en una cumbre en la que reafirmarán su unidad y debatirán los futuros pasos en el proceso.

En la reunión, que tendrá lugar un mes después de que Londres comunicara oficialmente su intención de abandonar la UE, participará, además de los líderes de la Unión y los presidentes de las instituciones europeas, el negociador jefe de la Comisión Europea para el Brexit, Michel Barnier.

Los mandatarios de los Veintisiete aprobarán las llamadas "directrices" negociadoras del Brexit, que establecen un enfoque "en fases", centrado en una primera etapa en resolver "la desconexión del Reino Unido de la Unión" y en facilitar toda la claridad y certidumbre legal, en particular a los ciudadanos, sobre los efectos inmediatos de la salida británica de la UE.

Una vez se logre el "progreso suficiente", se podrá pasar a la segunda fase, en la que se identificaría el marco de la futura relación entre los Veintisiete y Londres y se iniciarían las negociaciones preparatorias con ese objetivo.

El borrador de directrices filtrado el pasado 31 de marzo ha sido modificado ligeramente en las reuniones técnicas celebradas por representantes de los Estados miembros en las últimas semanas.

En particular, se han introducido cambios menores, que han servido para concretar el texto, lo que le da un tono un poco "más duro", reconocieron fuentes diplomáticas.

¿Cuándo es el progreso "suficiente"?

Se espera que los líderes europeos debatan este sábado en particular lo que se entiende por "suficiente progreso" para pasar a la segunda etapa, según las fuentes, que avanzaron que se deberían centrar en los derechos de los ciudadanos, tanto los europeos que viven en el Reino Unido como los británicos en la Unión, así como el acuerdo financiero e Irlanda.

Corresponderá a los líderes de la UE analizar cuándo se han producido los progresos suficientes, indicaron fuentes europeas.

Tras la filtración del borrador, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, mostró su confianza en que el próximo otoño se pueda evaluar si se han logrado esos avances para pasar a la segunda etapa.

Fuentes europeas subrayaron la "unidad" existente entre todos los Estados miembros sobre los principios de negociación, algo calificado incluso de "extraordinario".

Las directrices mencionan también la posibilidad de un fracaso en las negociaciones entre las partes, algo que los Veintisiete confían en poder evitar, ya que "la falta de acuerdo no interesaría a nadie", según las fuentes, que valoraron que el debate en el Reino Unido sobre esa cuestión "haya cambiado".

Los contactos entre Reino Unido y la UE se han intensificado en las últimas semanas y esta misma semana tuvo lugar una reunión entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, miembros de su gabinete y la primera ministra británica, Theresa May.

En ella se pusieron de relieve las diferencias entre las partes, según fuentes europeas.

Por otra parte, se espera que este sábado los mandatarios evoquen la cuestión de la reubicación de las agencias europeas que se encuentran en Reino Unido, es decir, la Agencia Europea del Medicamento y la Autoridad Bancaria Europea, que saldrán de Londres tras el Brexit.

El objetivo es que la decisión sobre ese traslado se adopte pronto, en particular antes de final de año, aunque de momento solo se prevé abordar en una cumbre en junio el procedimiento y los criterios que servirán para decidir dónde relocalizar esas agencias.Irlanda

Por último, el primer ministro irlandés, Enda Kenny, tiene previsto presentar una declaración en la que pedirá que Irlanda del Norte pase a formar parte de la Unión Europea en el caso de una futura reunificación en ese país, informaron hoy fuentes europeas.

El objetivo es preparar el terreno para que, si se produce la reunificación de Irlanda, se produzca una fácil adhesión de Irlanda del Norte a los Veintisiete, indicaron las fuentes, que mencionaron como referente el caso de la reunificación alemana.

Las citadas fuentes indicaron asimismo que la eventual adhesión a la UE de Irlanda del Norte, en caso de una previa reunificación del país, no plantearía ninguna "dificultad jurídica ni política".