La campaña de las elecciones en Francia ha estado marcada por las descalificaciones, las polemicas por las posiciones en política internacional de algunos candidatos y, sobre todo, por los escándalos de corrupción de dos de los máximos aspirantes: François Fillon y Marine Le Pen.

El 25 de enero el semanario satírico 'Le Canard Enchaîné' sacó a la luz que el candidato conservador había dado a su esposa Penelope un empleo ficticio como asistenta parlamentaria.

La justicia francesa se puso entonces manos a la obra y abrió una investigación sobre el candidato conservador, quien está acusado de haber pagado, con cargo a los contribuyentes, 900.000 euros a su esposa Penelope y casi 100.000 a dos de sus hijos por trabajos que no habrían realizado.

Fillon se enfrenta a los delitos de malversación de fondos públicos, tráfico de influencias, falsificación documental y falsedad por haber creado información falsa para justificar los salarios de su mujer.

Asimismo, está imputado por desvío y apropiación indebida de fondos públicos y por no haber declarado a la Alta Autoridad para la Transparencia de la Vida Pública un préstamo de 50.000 euros concedido por el empresario Marc Ladreit de Lacharrière.

Le Pen, enfrentada con la Eurocámara

La líder ultraderechista también se ha abonado a los escándalos. Le Pen desvió suspuetamente 340.000 euros de fondos recibidos de la Eurocámara a usos extraparlamentarios.

Le Pen habría usado esa cuantía total, de la partida de asistentes parlamentarios en la Eurocámara, para gastos de personal de dos trabajadores del Frente Nacional que no ejercen tareas de asistente para la política francesa relacionadas con su labor de eurodiputada.

Hasta 298.500 euros los habría desviado para pagar a su jefa de gabinete, Catherine Grisset, que trabaja para el FN en Nanterre (Francia). Y otros 41.554 euros fueron utilizados para el sueldo de Thierry Leger, que no es asistente parlamentario de Le Pen si no su guardaespaldas.

Como consecuencia de ello, la Eurocámara ha reducido a la mitad su salario y desde marzo le retienen la asignación para gastos generales y la mitad de dietas diarias.

La reunión en Las Vegas de Macron

Emmanuel Macron, líder en las encuestas, tampoco se libra. La Fiscalía de París investiga al candidato de ¡En Marcha! por supuesto favoritismo en la organización de una velada en la que éste se reunió con empresarios franceses en Las Vegas (EE.UU.) cuando era ministro de Economía.

La reunión se remonta al 6 de enero de 2016, cuando Macron se encontró con dirigentes de diversas empresas emergentes francesas en el Consumer Electronics Show (CES) de esa ciudad estadounidense.

La velada, según reveló el pasado 7 de marzo 'Le Canard Enchaîné', fue encargada sin concurso previo al grupo Havas por Business France, organismo de promoción de la tecnología francesa dependiente del Ministerio de Economía, entonces dirigido por Macron.

El coste total ascendió a 381.759 euros, de los cuales 100.000 euros fueron dedicados al alojamiento.