Cuatro personas aparecieron muertas este viernes por apuñalamiento en Tamel, cerca de la localidad de Barcelos, en el norte de Portugal, a 80 kilómetros de la frontera con Tui. Un portavoz de la Guardia Nacional Republicana (GNR), el equivalente a la Guardia Civil española, confirmó a EFE lo ocurrido y precisó que las víctimas son tres mujeres, una de ellas embarazada, y un hombre. El presunto homicida ya ha sido detenido.

Según adelanta el Jornal de Notícias, las víctimas son un matrimonio, António Vale y Maria Glória, 80 y 84 años de edad; Marisa Rodrigues, de 37 años y embarazada; y una mujer de 66 años identificada como Sameiro. La pareja y la mujer mayor fueron hallados sin vida en sus domicilios, mientras que la joven víctima apareció en la calle.

De acuerdo con el portavoz de la GNR, varios testigos de la localidad hicieron una descripción del presunto homicida que permitió que, minutos más tarde, fuese detenido en las inmediaciones del lugar donde ocurrieron los hechos.

El supuesto autor del crimen ha sido identificado como Briote Antonio, un hombre de entre 55 y 60 años. La GNR apunta a que el hombre "confesó" sus crímenes al ser detenido.

Tal como apunta el diario portugués, el caso podría responder a una venganza. El hombre fue acusado de violencia doméstica hace dos años por agredir a su familia con un plancha. En el juicio juró "vendetta" a los testigos que declararon en su contra. Tras la vista, la familia de António Briote abandonó el país. El presunto autor del crimen recibía tratamiento psiquiático y estaba bajo vigilancia policial.

La GNR también ha confirmado que los cuatro asesinatos fueron perpetrados con un arma blanca y la alerta se recibió a las 10.47 horas. Salvo el matrimonio, ninguno de los asesinados tenía vínculos familiares entre sí ni con el detenido. Tamel pertenece al término municipal de São Veríssimo, un pueblo de unos 3.000 habitantes situado en la comarca de Barcelos.