El partido liberal VVD, del primer ministro holandés, Mark Rutte, confirma con el 20% de los votos escrutados la amplia victoria que ha cosechada en las elecciones parlamentarias celebradas este miércoles en Holanda, obteniendo 32 escaños. Por su parte, el ultraderechista Geert Wilders, del PVV, obtendría 20 representantes y se colocarían en segunda posición prácticamente empatadados con los democristianos del CDA.
De confirmarse estos datos, en un recuento que se prevé largo, se desmentiría lo apuntado en los últimos meses por distintos sondeos que situaban al Partido Por la Libertad de Wilders como la fuerza más votada. De esta forma, Holanda habría conseguido alejar el peligro de la xenofobia y la amenaza del 'Nexit'.
La derrota de la extrema derecha ya había quedado confirmada tras cerrarse los colegios electorales. En este sentido, los sondeos a pie de urna ya auguraban una clara victoria del partido de Rutte con 31 escaños, seguido de Geert Wilders con 19 escaños, empatado con otros dos partidos.
Los grandes perdedores de estas elecciones son los laboristas del PvdA, que forman parte de la coalición que gobierna en la actualidad junto con el VVD, y que perdería hasta 29 escaños quedándose con tan solo 9 diputados.
Por su parte, los grandes beneficiados de estas elecciones serían los verdes de GroenLinks, un partido que hasta hora tenía tan solo 4 diputados, pero que en estas elecciones puede haber subido hasta los 16.
El partido antirracista DENK entraría por primera vez en el Parlamento con una representación de 3 diputados.
Los líderes de la mayoría de los partidos políticos tienen organizados eventos esta noche para seguir los resultados electorales junto a sus miembros y seguidores.
Sin embargo, de Geert Wilders a la espera de los resultados oficiales y no está previsto que aparezca en público esta noche.
La participación ha aumentado bastante en estos comicios, con un 82% frente al 74,6% de las últimas elecciones.
GMv2|pTipoComp=fotos&pIdGaleria=58c90894fab46c1df07e949a|GMv2
Mark Rutte, quien acudió a votar a primera hora de la mañana, llamó a los holandeses a movilizarse para frenar el avance del populismo en Europa y para seguir "trabajando" por los Países Bajos.
"Tenemos que evitar que se produzca un efecto dominó. Este es un momento en el que nos jugamos o un cambio de rumbo hacia la dirección contraria o apostamos por una política no experimental, que logre más éxitos a partir de los éxitos anteriores", explicó Rutte, segundos antes de entrar en el colegio electoral.
Pidió votar por su partido para "mantener este país seguro y estable" porque él sigue teniendo "muchas ganas y mucha fuerza para luchar" por los Países Bajos.
Mientras, Wilders, quien hoy recibió una gran atención de la prensa internacional, alertó de que "pase lo que pase en las elecciones" nada frenará el avance del populismo y aseguró que los votantes alemanes y franceses "lo demostrarán" en sus futuras elecciones, previstas para este año.
"El islam y la libertad no son compatibles", añadió, y dijo que los musulmanes "son libres de irse cuando quieran" de Holanda.
Geert Wilders bromeó sobre la abrumadora presencia de la prensa nacional e internacional y dijo que esperaba obtener tantos votos "como periodistas" que han acudido al colegio electoral.
El líder de la ultraderecha holandesa se mostró optimista sobre el resultado de las elecciones y afirmó que el PVV "va a ser el más grande" de estos comicios "históricos", a pesar de -señaló- "lo que quiere la élite" política.
La jornada electoral se desarrolló sin grandes incidentes, aunque algunos centros de votación han tenido que recurrir a cabinas adicionales debido a la gran afluencia de votantes.
Varias páginas webs de votación en línea, como Kieskompas, Prodemos o Stemwijzer, que publican información detallada sobre los programas políticos y ofrecen a los votantes someterse a un test online para elegir a su partido, fueron blanco de ataques cibernéticos a lo largo de toda la jornada.
La agencia ANP informó de que las webs fueron afectadas por los ataques DDoS, lo que significa que se envían al mismo tiempo múltiples solicitudes de información para sobrecargar y desconectar las páginas.
El Centro Nacional de Seguridad Cibernético (CNSC), junto con numerosos técnicos especialistas, trataron de detener los ataques que, según ANP, procedían de fuera de los Países Bajos.
El conteo de los votos en estas elecciones se está llevando a cabo manualmente debido al miedo de las autoridades a un intento de países de influir en los resultados electorales.
