Los especialistas en rescate alpino que están trabajando en la zona del hotel sepultado en Italia han asegurado que la avalancha ha sido "inmensa". El hotel, situado en el Parque Nacional del Gran Saso, está a 1.200 metros de altura.

En el momento del alud, en el hotel se encontraban unas 30 personas y hasta el momento han sido rescatadas con vida dos personas que estaban fuera del establecimiento. Una de ellas es un hombre que fue el que dio el aviso de que el hotel había quedado sepultado por la nieve. El hombre salió del hotel para coger una cosa de su coche y vio llegar el alud. En el interior del establecimiento se quedaron su mujer y sus dos hijos, según ha contado él mismo.

El prefecto de Pescara, Francesco Provolo, ha explicado a la cadena de radiotelevisión italiana Rai que los dueños del hotel le han dicho que había "una veintena de personas" en el hotel, incluidos varios niños, además de "siete u ocho personas" que conformaban la plantilla.

Los equipos desplegados en la zona han logrado rescatar a dos personas en el exterior del hotel, una de ellas con síntomas de hipotermia y que ha tenido que ser trasladada en helicóptero a un hospital. Se encuentra herida en estado grave pero su vida no corre peligro.

Los testigos de los hechos han relatado que el hotel sufrió una avalancha de nieve de una fuerza inaudita en esa zona. Hasta el lugar de los hechos los bomberos han desplazado un helicóptero para tareas de evacuación.

Los primeros equipos de rescate no han llegado a la zona del hotel hasta pasadas las 4.00 horas, y una vez allí han logrado salvar a dos personas, identificadas como Giampiero Parete y Fabio Salzetta, que se encontraba fuera de las instalaciones en el momento de la avalancha, según el diario 'Il Corriere della Sera'.

Los dos se resguardaron en un vehículo cerca del hotel tras la avalancha y su estado de salud es bueno, según han confirmado los equipos de rescate.

El Cuerpo Nacional de Socorro Alpino y Espeleológico (CNSAS) fue el primero en desplazarse hasta el lugar, después de haber recibido un mensaje en el que dos personas pedían ayuda y alertaban de que se estaban "muriendo de frío".