El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, afirmó este martes que el laborismo no está "casado" con la idea de la libre circulación en la Unión Europea, pero no descartó respaldar ese principio una vez se ejecute la separación entre Londres y Bruselas.

En un discurso sobre el Brexit pronunciado en la localidad de Peterborough (al norte de Londres), el político izquierdista también indicó que su partido apoya una "gestión razonable" de la migración como parte de un eventual acuerdo con los 27.

"El laborismo no está casado con el principio de la libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea, pero no quiero que se me malinterprete, tampoco lo descartamos", afirmó el político en su discurso.

Anteriormente, en una entrevista con el canal británico BBC, el líder laborista se negó a comprometerse con la reducción de la inmigración una vez se haya ejecutado el Brexit" unas declaraciones criticadas por los tories.

En este sentido, el presidente del Partido Conservador, Patrick McLoughlin, comentó este martes a medios locales que Corbyn "ha tenido un día que ha ido de mal en peor" al admitir que los laboristas "simplemente no asumirán el control de la inmigración y al afirmar que no descarta mantener la libre circulación".

Por otro lado, Corbyn, reelegido dirigente de ese grupo político el pasado septiembre con el voto de las bases, se mostró también este martes, en declaraciones a la emisora Radio 4 de la BBC, partidario de establecer un tope máximo a las ganancias de los ciudadanos, a fin de reducir la desigualdad social en el Reino Unido.

Corbyn dijo que le gustaría imponer "un límite al volumen de ingresos" personales, y criticó los salarios "ridículos" de los futbolistas.

No especificó en qué cifraría el máximo de ingresos, pero señaló que sería "algo más alto" que el salario de 138.000 libras (158.000 euros, al cambio de hoy) anuales que él percibe como diputado y líder del primer partido de la oposición.