Rusia y China vetaron este lunes en el Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta de resolución para establecer en la ciudad siria de Alepo una tregua de siete días.

El texto, impulsado por España, Egipto y Nueva Zelanda, recibió once votos a favor, una abstención y tres en contra, incluidos los de Rusia y China, países que tienen poder de veto.

La iniciativa, por tanto, no salió adelante, dado que esos dos últimos países tienen poder de veto.

Moscú intentó hasta el último momento posponer la votación, esgrimiendo problemas de procedimiento y defendiendo la necesidad de esperar al resultado de las negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para la retirada de los rebeldes del este de Alepo.

El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, denunció que someter el texto al voto "violó" las reglas del Consejo de Seguridad, pues a su juicio no se cumplieron los plazos necesarios, algo que rechazaron categóricamente otras delegaciones.

Según Churkin, retrasar la decisión habría dado tiempo para conocer los resultados de unas negociaciones que expertos rusos y estadounidenses tienen previsto mantener hoy martes en Ginebra sobre la situación en Alepo.

El embajador ruso aseguró que ese proceso abre la posibilidad de "resolver de forma efectiva" la situación en la ciudad pronto y acusó a las potencias occidentales de torpedearla presionando para votar la resolución cuanto antes.

Mientras, la delegación estadounidense consideró que los argumentos de Moscú no son más que una "coartada inventada" y dejó claro que las dos partes no están cerca de lograr un acuerdo sobre Alepo pese a lo que diga Rusia.

El texto impulsado por España, Egipto y Nueva Zelanda ha sido objeto de negociaciones durante semanas y buscaba una pausa inmediata de los combates por un periodo inicial de siete días, con el fin sobre todo de permitir la entrada de ayuda humanitaria en las zonas sitiadas por las fuerzas gubernamentales.