El Gobierno alemán ilegalizó hoy a la organización islamista "La religión verdadera" y lanzó una gran operación en la que ha registrado 190 instalaciones, entre mezquitas, oficinas y viviendas, en diez estados federados.

El Ministerio de interior indicó en un comunicado que este colectivo infringe el orden constitucional y que entre sus integrantes hay posibles partidarios del Estado Islámico (EI).

El ministro de Interior alemán, Thomas De Maizière, explicó en una comparecencia que esta "agresión a la libertad religiosa" por parte del Estado de Derecho era "necesaria".

Argumentó que este colectivo, con "centenares de miembros", difunde una "ideología extremista", "promueve la radicalización" de jóvenes, apoya a organizaciones terroristas, "glorifica la muerte y el terrorismo" y ha enviado a 140 personas a los territorios controlados por el EI en Siria e Irak.

La orden de prohibición argumenta que "La religión verdadera" apoya tesis totalitarias, que defiende la "yihad armada" y que lleva a cabo en toda Alemania acciones de reclutamiento de personas que, "por motivaciones islamistas quieren viajar a Siria o a Irak".

"La religión verdadera", liderada por radical Ibrahim Abou Nagie, es conocida en Alemania desde hace unos años por repartir el Corán de forma gratuita en zonas peatonales de distintas ciudades.

"Es importante decir que esta prohibición no es una medida general contra la difusión del islam o del Corán. Sino contra el abuso de la religión", aseguró el ministro, que recalcó que "el islam tiene un sitio seguro" en Alemania.

Con esta operación, agregó De Maiziére, el Gobierno alemán quiere mandar una "clara señal" al salafismo: "No hay sitio en nuestra sociedad" para el extremismo.

El objetivo de la redada, que lleva preparándose un año y en la que han participado cientos de policías, es la incautación de los bienes y los documentos del colectivo, y no tanto practicar detenciones.

Según los servicios secretos alemanes, el país cuenta con unos 9.200 islamistas radicales en la actualidad, de los que unos 1.200 son considerados como potencialmente violentos y capaces de perpetrar un atentado.

Además, la inteligencia alemana estima que unas 870 personas (de las que un 20 % son mujeres) han viajado del país a Siria e Irak para unirse al EI.