­La mano dura contra la inmigración ilegal que ha prometido en campaña el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no parece que vaya a traducirse, al menos corto plazo, en un incremento de los controles aduaneros y filtros establecidos en los aeropuertos estadounidenses para los turistas de España y del resto de países de la Unión Europea. Así lo consideran varios expertos de las Fuerzas de Seguridad consultados por este diario tras la victoria de Trump, los cuales aseguran que los requisitos para entrar en EE UU y los controles implantados tras los atentados contra las Torres Gemelas se han ido reforzando paulatinamente desde entonces y prácticamente los turistas pasan ahora por «un rodillo» de seguridad antes de entrar en los Estados Unidos.

La experiencia reciente de alicantinos que han viajado de vacaciones a Estados Unidos refleja que los agentes norteamericanos son «educados, pero muy rigurosos» para chequear la entrada de los turistas. Si bien hay muchos que no han tenido excesivos problemas y han entrado en el país sin demora, otros han visto cómo se retrasaba el control por el hecho de tener un apellido hispano muy común, lo que les ha supuesto esperar en una sala hasta que los agentes realizaran más verificaciones para confirmar la identidad del pasajero. Si se escuchan más quejas por parte de los conocidos como «nuevos españoles», inmigrantes que residen en España y han logrado la nacionalidad española. Estas personas afirman que son objeto de más trabas y alguno incluso se lamenta de que ni siquiera le han dejado embarcar rumbo a Estados Unidos y ha sido invitado a solicitar un visado de entrada porque sospechan que la finalidad última del viaje es trabajar en el país estadounidense.

Exención de visado

España es de los países incluidos en el programa de exención de visados para personas que quieren viajar a Estados Unidos de forma temporal por turismo o negocios, pero los turistas tienen que solicitar la aprobación de un ESTA (Sistema electrónico de autorización de viajes) que conceden las autoridades estadounidenses. Se trata de un cuestionario donde, además de datos de identidad, pasaporte y personas de contacto, los turistas deben contestar una serie de preguntas cuya respuesta es evidente aunque en realidad uno pueda ser un delincuente: «¿Busca participar o alguna vez ha participado en actividades terroristas, espionaje o genocidio?». A no ser que se trate de alguien que en realidad quiere que no le concedan el ESTA porque no quiere viajar a Estados Unidos la respuesta claramente es «no».

La amenaza yihadista sigue latente en todo el mundo y por tanto no se espera que Estados Unidos y su nuevo presidente vayan a modificar los ya estrictos controles en sus aeropuertos, salvo que considere que exista algún peligro inminente y opte por aplicar unas medidas más restrictivas en la entrada de turistas al país. Sin embargo, los expertos de seguridad consultados estiman que Donald Trump no se pondrá en contra a la Unión Europea poniendo más trabas en sus fronteras.

Inquietud

La sorprendente victoria de Trump en las elecciones de Estados Unidos sí ha generado cierta inquietud entre alicantinos que planeaban viajar a dicho país en los próximos meses y reconocieron ayer a este diario que han optado por retrasar sus planes a la espera de ver cómo marcha EE UU en los próximos meses con el cambio de presidente.

Por contra, las agencias de viaje alicantinas se muestran más confiadas tras los resultados electorales al otro lado del Atlántico. Nueva York es el primer destino que eligen los alicantinos que viajan fuera de Europa y sólo es superado por las contrataciones de cruceros y viajes a Eurodisney, según fuentes del sector.

El consejero delegado de Viajes Hispania, José Bonet, estima que aún es pronto para conocer si los sorprendentes resultados electorales en Estados Unidos tendrán alguna repercusión en el sector turísticos español y cree que en unos días se podrá disponer de datos más concretos. Según Bonet, estos resultados electorales tendrán inicialmente repercusión en los mercados financieros y «en condiciones normales las agencias de viaje no se verán afectadas por la elección de Trump».

El consejero delegado de Viajes Hispania indicó asimismo que durante la mañana de ayer no se registró ni siquiera un conato de anulación de viajes a Estados Unidos y en su opinión la situación de entradas y salidas de turistas entre España y EE UU seguirá siendo normal, siempre que no haya un problema de seguridad en el país. Hasta ahora la experiencia de las agencias es que sólo han registrado cancelaciones de viajes a Estados Unidos si se ha producido algún atentado terrorista o se ha producido algún riesgo en este sentido.

Si apenas se espera incidencia en los viajes contratados en Alicante para ir de vacaciones a EE UU, menos será a la inversa, ya que Alicante no es una provincia receptora de turistas estadounidenses, los cuales optan antes por otras provincias españolas como Madrid, Barcelona o Sevilla.