El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se comprometió hoy con el proceso de diálogo para intentar aliviar la crisis del país iniciado esta noche con la mediación del Vaticano entre su Gobierno y sus opositores, a quienes les tendió la mano.

"Quiero manifestar ante el representante del papa Francisco, como lo hice hace unos días en Roma, las gracias y mi compromiso absoluto como presidente de la República y líder del Movimiento Bolivariano y Revolucionario de Venezuela con este proceso de diálogo", aseguró durante la instalación del proceso de conversaciones.

Asimismo, Maduro afirmó que acude al diálogo dispuesto "a escuchar y ojalá a ser escuchado" para "buscar puntos de encuentro en función de los intereses de las grandes mayorías".

Maduro, principal promotor de estas conversaciones, señaló que para él "el dialogo no tiene alternativas, no hay alternativa a la palabra y el encuentro para la búsqueda del interés común del país" por lo que invitó a las delegaciones a "ser optimista cuando se trata de la paz".

Indicó que el inició de estas conversaciones con la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) es "la oportunidad para desarmar el odio, la intolerancia".

Las deliberaciones de las delegaciones en la mesa que comenzó esta noche continuaron en privado tras las palabras de Maduro.

El encuentro de hoy es el resultado de una serie de gestiones exploratorias iniciadas por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a mediados de mayo y concretadas el pasado lunes con la intermediación de la Iglesia Católica.

El secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, y el prelado italiano Claudio María Celli, en representación del Vaticano participaron también en el encuentro.