La extradición a Estados Unidos del capo mexicano Joaquín "el Chapo" Guzmán, encarcelado en Ciudad Juárez (norte de México), está más cerca después de que un juez la avalara este jueves, si bien aún se prevé que tarde varios meses porque la defensa ya ha anunciado que recurrirá la decisión.

La defensa del barón de las drogas constató hoy el fracaso de la primera vía emprendida para frenar la decisión de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de trasladar a Guzmán al país vecino.

La Procuraduría General de la República mexicana (PGR, Fiscalía) fue notificada de cinco resoluciones sobre los juicios de amparo, todas ellas en contra de los intereses del capo.

"En dos de ellos el órgano jurisdiccional resolvió negar la protección y amparo de la justicia federal, mientras que los tres restantes se sobreseyeron", señaló la PGR en un comunicado.

Sin embargo, este no es el punto final del camino que llevaría a la extradición al líder del cártel de Sinaloa, pues a partir del próximo martes la defensa tiene diez días para solicitar la revisión del fallo ante un tribunal colegiado, dijo a Efe Andrés Granados, quien encabeza el grupo de abogados que trabajan para Guzmán.

El abogado confirmó que recurrirán la decisión judicial, lo que dejaría en pausa, de nuevo, el proceso de extradición. El siguiente fallo podría darse en "otros tres meses, cuatro meses; puede tardar hasta un año", estimó.

En caso de que la revisión vuelva a ser desfavorable, acudirían a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

De acuerdo con Granados, únicamente los dos amparos que han sido negados por EL Juzgado Décimo Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, "determinaban la situación de la extradición".

Los otros tres amparos, que han sido sobreseídos por el órgano jurisdiccional, versaban sobre otros temas.

Eran "contra el traslado" del líder del cártel de Sinaloa del penal del Altiplano (Estado de México, centro), de donde se fugó una vez, al de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (fronterizo con Estados Unidos), el pasado mayo, y "contra el aislamiento" en el que se encuentra actualmente confiando.

Además, esos recursos fueron presentados por los letrados Juan Pablo Badillo y el José Luis González Meza, "que ya no están en la defensa del señor Joaquín Guzmán", añadió Granados.

El abogado aseguró que los representantes de la defensa permanecen tranquilos y acusó al Gobierno sin pruebas de estar "metiendo la mano" en el poder judicial.

"Hay que entender también que como no encuentran al ratero del señor gobernador de Veracruz, (Javier) Duarte (...) pues han de decir, vamos a distraer al pueblo (...), con eso al país de México le damos circo", especuló.

Dos fugas

El Gobierno mexicano ha mostrado en varias ocasiones su interés por la extradición a EE.UU. de Guzmán, quien se ha escapado en dos ocasiones de cárceles de máxima seguridad del país, en 2001 de Puente Grande (Jalisco, oeste) en un furgón de lavandería, y en 2015 del Altiplano por un túnel de 1,5 kilómetros que llegaba hasta su celda.

Días después de su más reciente recaptura, ocurrida en Los Mochis (en su natal estado de Sinaloa, oeste) el pasado 8 de enero, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, afirmó que se estaba acelerando el trabajo para lograr "lo más pronto posible" la extradición.

El viernes pasado el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales, estimó que la extradición de Guzmán se concretará en enero o febrero próximos, una vez el Poder Judicial resuelva todas las impugnaciones por parte de la defensa.

El narcotraficante, que en algún momento llegó a ser el objetivo número uno de varias agencias de investigación estadounidenses, afronta en una corte de Texas cargos por los delitos de asociación delictiva, contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero.

Además, en otra corte de California es acusado de asociación para importar y poseer cocaína con la intención de distribuirla.