Las fuerzas iraquíes, apoyadas por las kurdas "peshmergas" y los aviones de la coalición internacional antiyihadista, avanzaron hoy hacia la ciudad de Mosul (norte), en el primer día de la gran ofensiva para expulsar de ella al grupo terrorista Estado Islámico (EI).

Las fuerzas conjuntas han avanzado en las pasadas horas por el frente de Al Jazer, al noreste de Mosul, y han logrado conquistar nueve localidades en la región de Al Hamdaniya, tal y como anunció la Jefatura de las Operaciones para la Liberación de la Provincia de Nínive, de la que Mosul es capital.

Asimismo, las tropas iraquíes cercaron dos localidades próximas a Mosul, después de que sus habitantes se rebelaran contra los combatientes del EI y mataran a nueve de ellos, incluido un dirigente identificado como Osama al Edan.

Fuerzas de la brigada 71 del Ejército se disponen a asaltar las poblaciones de Al Lazaka y Al Hud para expulsar al EI y salvar a sus habitantes, dijo a Efe el alcalde de Al Qayara, Saleh Hassan al Yaburi, bajo cuya administración se encuentran estas aldeas.

El progreso de las tropas terrestres está acompañado por bombardeos de aviones de guerra iraquíes y de la coalición internacional capitaneada por EEUU, que tuvieron como objetivo en las primeras horas de la ofensiva la zona de Sahel Nínive, especialmente el área de Bashiqa, a 14 kilómetros al norte de Mosul.

La artillería pesada iraquí y kurda también ha bombardeado fuertemente Bashiqa y otras áreas de Sahel Nínive, con el objetivo de irrumpir en esta primera localidad, donde está desplegado un contingente de fuerzas de Turquía.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró hoy que su país participará en la ofensiva de Mosul, pero no concretó de qué forma Turquía se sumará a la campaña militar, que ha sido preparada minuciosamente en las pasadas semanas por las autoridades iraquíes, kurdas y el mando de la coalición.

Por otra parte, Erdogan reiteró una vez más que las milicias suníes, en parte entrenadas por Turquía, deben participar en la ofensiva de Mosul, pero no deberían hacerlo las milicias chiíes de la Multitud Popular.

El portavoz de ese grupo armado, Yusef al Qalabi, emitió hoy un comunicado en el que denunció una "gran conspiración para dividir al pueblo iraquí" durante la batalla de Mosul, donde habría grupos que van a emplear los uniformes de la milicia para llevar a cabo "operaciones cobardes" contra los ciudadanos y acusar luego a los milicianos.

Más de un millón de personas atrapadas

Existen temores de que los combatientes chiíes cometan abusos en Mosul, de mayoría suní, tal y como ha ocurrido en otras ciudades iraquíes de población suní anteriormente.

También existen temores por los civiles que permanecen atrapados en la ciudad, 1,5 millones de personas, según cifras de la ONU, que expresó hoy su preocupación por ellos.

"Las familias corren el riesgo extremo de quedar atrapadas en el fuego cruzado o ser blanco de francotiradores", dijo el subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Stephen O'Brien, tras destacar que "decenas de miles" de iraquíes "pueden quedar bajo asedio o ser utilizados como escudos humanos".

Asimismo, estimó que, en función de "la intensidad y el alcance de los combates, hasta un millón de personas pueden verse obligadas a huir de sus hogares".

El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, pidió hoy que la protección de los civiles sea la prioridad en la estrategia de la ofensiva de Mosul y durante una visita a Bagdad dijo haber recibido garantías del Gobierno en ese sentido.

Esa agencia de la ONU, ACNUR, dispone actualmente de cinco campos de refugiados para acoger a los desplazados de la zona de Mosul y tiene previsto establecer hasta once campamentos en las próximas semanas, para poder recibir a 120.000 personas.

Por su parte, el gobernador de Nínive, Nofel Hamadi al Sultán, pidió asimismo que se proteja a los civiles durante la ofensiva sobre Mosul y que los bombardeos de la coalición sean "precisos" y eviten las bajas entre la población.

Además, instó a las fuerzas de seguridad a que sean "duras con el terrorismo y los terroristas", pero que muestren piedad con los inocentes.

Al Sultán prometió hoy a los habitantes de Mosul que la ofensiva para recuperar la ciudad será "el golpe mortal al terrorismo", al igual que lo hizo anoche el primer ministro, Haidar al Abadi, cuando anunció el comienzo de la campaña en la televisión estatal.

Al Abadi, que es también el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irak, prometió que este va a ser el año del final del EI en Irak, cuyo último bastión es Mosul, la segunda ciudad más importante del país, en manos de los yihadistas desde junio de 2014.