Luis Videgaray, hombre de confianza del presidente de México, Enrique Peña Nieto, dejó hoy la Secretaría de Hacienda en medio de una crisis causada por la visita del candidato republicano a Presidencia de EEUU, Donald Trump, ideada por él, pero repudiada por la mayoría.

En su lugar, asumió el cargo el economista y abogado José Antonio Meade, un funcionario con larga experiencia en las finanzas y que fue canciller de Peña Nieto desde finales de 2012 hasta agosto de 2015, cuando ocupó la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que ahora dirigirá Luis Enrique Miranda, subsecretario de Gobernación.

En el acto de toma de posesión del cargo, Peña Nieto dijo de Videgaray, que le ha acompañado desde su etapa como gobernador del Estado de México ((2005-2011): "Ha sido un funcionario comprometido con México y leal con el presidente de la República".

A Videgaray se le considera uno de los ingenieros de las reformas en materia económica -como la fiscal o la financiera- que impulsó Peña Nieto dentro de lo que denominó Pacto por México, que junto a cambios en educación o energía llevaron a un periodo optimista conocido como el "Mexican moment".

No obstante, hoy Peña Nieto vive en su cuarto año de mandato una crisis de popularidad, que se vio agravada por la visita de Trump la pasada semana a México.

Según expertos mexicanos, esta reunión fue largamente analizada por el gabinete y su máximo impulsor fue Luis Videgaray, quien alegó que permitiría suavizar las posiciones en materia migratoria y económica de Trump, opuesto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Esta propuesta, que Peña Nieto avaló, causó un encontronazo con la canciller, Claudia Ruiz Massieu, de quien se rumoreó que presentó su renuncia, que no fue aceptada, tras el pésimo resultado del encuentro.

Este ha sido muy criticado dentro y fuera de México y no ha cambiado la postura de Trump, como ha demostrado el magnate en discursos posteriores.

Una fuente de Hacienda dijo hoy a Efe que Videgaray, que presentó la renuncia al presidente hoy mismo, "no ocupará ningún cargo público", lo que representaría una salida por la puerta de atrás de este cercano colaborador de Peña Nieto.

Luis Videgaray llegó a finales de 2012 a la Secretaría de Haciendo, pero antes fue el coordinador de la campaña de Peña Nieto a la Presidencia, así como de la etapa transición entre el Gobierno entrante y el saliente.

Esta amistad y confianza entre el presidente y Videgaray se remontaba, al menos en el plano político, al periodo de 2005 a 2009, cuando fue secretario de Finanzas del Gobierno del Estado de México, cuando Peña Nieto era gobernador.

Meade cuenta con una larga experiencia en el sector público y ya ocupó altos cargos, entre ellos la Secretaría de Hacienda pero en la Administración de Felipe Calderón (2006-2012), del conservador Partido Acción Nacional (PAN).

Antes de tomar de nuevo las riendas de esta cartera, Peña Nieto le felicitó tras su paso por la Secretaría de Desarrollo Social y le ordenó "continuar con la aplicación de medidas de responsabilidad fiscal", a partir de "un ajuste del gasto público".

Mañana mismo deberá presentar al Congreso el presupuesto para el ejercicio fiscal 2017, que incluye un nuevo tijeretazo al gasto público tras varios anunciados en los últimos meses.

El paquete económico tendrá como prioridad que el Gobierno "se ajuste el cinturón, no las familias ni las empresas", dijo el mandatario, que puso énfasis en la necesidad de garantizar estabilidad macroeconómica para "proteger" a la ciudadanía.

Por su parte, Luis Enrique Miranda, nuevo titular de Desarrollo Social, tendrá la tarea de coordinar la estrategia nacional para eliminar la pobreza en el país, que afecta a casi el 50 % de la población, y lograr un mejor nivel de vida de los mexicanos.