El objetivo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de acoger en el país a 10.000 refugiados sirios en el presente año fiscal, que concluye el próximo 30 de septiembre, se cumplió en la madrugada de este martes, según anunció la Casa Blanca.

El refugiado sirio "número 10.000 llegará esta tarde", adelantó en un comunicado la principal asesora de seguridad nacional de Obama, Susan Rice.

La embajadora estadounidense en Jordania, Alice Wells, ya había adelantado este domingo la noticia de la salida de Ammán de un grupo de familias que llevarán al Gobierno de Obama a cumplir la meta de la admisión de 10.000 refugiados sirios "más de un mes antes de lo previsto", de acuerdo con Rice.

En septiembre pasado, Obama prometió acoger a 10.000 refugiados sirios en Estados Unidos durante el año fiscal que comenzó en octubre y terminará el próximo 30 de septiembre.

Esa cifra, seis veces superior a la del anterior año fiscal, es "un testimonio del duro trabajo y dedicación" de empleados del Gobierno federal comprometidos con "cumplir las expectativas del presidente" y, a la vez, con "fortalecer la integridad del programa de refugiados, incluyendo sus estrictos protocolos de seguridad", enfatizó Rice.

"Por encima de todo, agradecemos a las muchas comunidades generosas en todo el país que han continuando abriendo los brazos a estos nuevos vecinos, demostrando los valores que hacen grande a nuestra nación", agregó la asesora de Obama.

La promesa de Obama de acoger a refugiados sirios generó polémica entre muchos políticos republicanos, preocupados ante la posibilidad de que algunos de ellos pudieran planear atentados en EEUU.

El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha denunciado que el Estado Islámico (EI) está intentando "infiltrarse" entre los refugiados sirios que huyen a Europa y EEUU, y propone establecer un test "ideológico" a los inmigrantes que quieran entrar al país como herramienta antiterrorista.

Según la Casa Blanca, EEUU prevé admitir en el actual año fiscal a al menos 85.000 refugiados de todo el mundo, entre ellos "personas y familias vulnerables de Birmania, República Democrática del Congo, El Salvador, Irak, Somalia y Ucrania".

Rice hizo hincapié en el "desafío global significativo" que supone la existencia de 65 millones de personas desplazadas, incluyendo más de 21 millones de refugiados, por situaciones de violencia y conflicto en todo el mundo.

En ese sentido, el secretario de Estados de EEUU, John Kerry, admitió en un comunicado que "queda mucho por hacer para ayudar a aquellos que están dentro de Siria".

"Más tiene que hacerse para ayudar a los refugiados; más tiene que hacerse para apoyar a los países vecinos de Siria, Líbano, Jordania y Turquía; y mucho más tiene que hacerse para resolver este conflicto brutal que ha costado demasiadas vidas y ha obligado a demasiadas personas a dejar sus hogares", subrayó Kerry.

La ONU acogerá a finales de septiembre una cumbre mundial sobre refugiados, a la que prevé asistir Obama y en la que EEUU quiere presionar a otros países para aumentar los fondos dedicados al problema a nivel global.