El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, pidió al resto de líderes europeos "calma, serenidad y previsibilidad" ante el proceso del "brexit" y rechazó frontalmente una hipotética negociación de la Unión Europea (UE) con Escocia sobre su permanencia en el club comunitario.

"Si el Reino Unido se va , subrayó Rajoy en la conferencia de prensa que ofreció ayer en Bruselas al término de la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno europeos, a excepción del primer ministro británico, David Cameron, para analizar la hoja de ruta del "brexit".

Rajoy explicó que su petición de calma ante este proceso la planteó tanto en la reunión de ayer como en la del martes, en la que sí participó Cameron.

Explicó que lo que cree que hay que hacer es esperar a que el Reino Unido pida la salida de la UE y se apliquen los pasos fijados en el artículo 50 del tratado de la Unión.

Desde la "tristeza" que supone el "brexit", subrayó que su prioridad es defender los intereses de los ciudadanos españoles y, en paralelo, el proyecto de integración europeo.

"En el momento actual y hasta que se despliegue todo el proceso previsto en ese artículo 50, todos los ciudadanos españoles residentes en el Reino Unido y todos los británicos residentes en España, conservan sus derechos como ciudadanos europeos, como trabajadores, empresarios, pensionistas, estudiantes o turistas", recalcó.

Rajoy explicó que el deseo común de los Veintisiete es que, en el futuro, el Reino Unido sea un socio cercano de la Unión en un equilibrio de derechos y obligaciones.

"El proceso tiene que ser ordenado"

El presidente del ejecutivo español en funciones destacó que España no está dispuesta a que haya una negociación de Escocia con la UE al margen de la que ha de mantener el Reino Unido.

Recalcó que quería ser muy claro en este asunto y que las diversas regiones en todos los países tienen su espacio institucional y sus ámbitos de competencia en las instituciones europeas.

"Dicho esto, estamos hablando de un proceso que tiene que ser ordenado, tranquilo, de un país que quiere separarse de la UE", agregó.

En consecuencia, explicó que "las competencias de Escocia para negociar con la Unión Europea son ninguna, y el Gobierno español se opone, y estoy convencido de que en esto coincidimos con todo el mundo -ha precisado-, a que estas negociaciones se hagan con alguien distinto del Gobierno del Reino Unido".

"Lo demás son problemas internos del Reino Unido. Pero yo estoy radicalmente en contra, los tratados están radicalmente en contra y creo que todo el mundo está radicalmente en contra de eso", añadió.

Respecto a lo que pueda ocurrir en el futuro, precisó que no le corresponde a él decidirlo.

Al preguntarle si, por tanto, España vetaría la entrada de una Escocia independiente en la UE, respondió la trascendencia de "en lo que se está ahora".

"Y en lo que se está es en que el interlocutor único para este asunto complejo, difícil y que puede traer consecuencias, es el Reino Unido", ha explicado antes de insistir en que, con independencia de lo que pueda pasar en el futuro, "en cuanto el Reino Unido llegue a un acuerdo con la UE para irse, Escocia también se va".

Proceso soberanista en Cataluña

Además, desligó cualquier influencia de la salida del Reino Unido de la UE respecto de las aspiraciones independentistas de Cataluña.

"El hecho de que el Reino Unido se vaya de la UE nada tiene que ver con los planteamientos que hacen algunos dirigentes políticos en Cataluña", señaló antes de insistir en que "el Reino Unido se va y con él se van todos los que forman parte del Reino Unido" y eso "nada tiene que ver con Cataluña".

Respecto a la visita a Bruselas de la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, a quien hoy reciben en las instituciones europeas para analizar el "brexit", Rajoy dijo que a algunos les puede parecer bien que eso ocurra.

"Pero los efectos prácticos de eso son ninguno. No podemos liquidar las normas que nos hemos dado", afirmó.

Respecto a Escocia, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, aseguró que esa región británica "se ha ganado el derecho a ser escuchada en Bruselas".

"Escucharé con atención" a Sturgeon, dijo Juncker, quien aún ha de reunirse con ella y que garantizó que en cualquier caso "no vamos a interferir" en un proceso británico.

Sturgeon, que también se reunió con el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, señaló al término de esa reunión que aún es "muy pronto" para conocer el futuro de Escocia en la UE pero que el encuentro ha sido "una buena oportunidad para fijar la posición" escocesa.