Las protestas en contra de la reforma laboral del presidente, François Hollande, que tuvieron lugar este martes en Francia terminaron con enfrentamientos entre grupos violentos y las fuerzas del orden en varias ciudades.

En especial, los disturbios se desarrollaron en París al término de una manifestación que, según los convocantes, reunió a unas 55.000 personas (11.000 según la policía), y en Nantes, donde la protesta había tenido lugar por la mañana.

En la capital, la manifestación comenzó con calma, pero en su tramo final un grupo de encapuchados comenzó a lanzar objetos contra los agentes del orden, que respondieron con gases lacrimógenos, lo que dio lugar a escenas de violencia similares a las de pasadas jornadas de protesta.

Según las autoridades, doce personas fueron detenidas, nueve de ellas por portar armas y otras tres por lanzar proyectiles.

En otras ciudades de Francia también se presentaron protestas desde la mañana, principalmente en Nantes, pero también en Toulouse y Perpiñán.

Francia vivió la primera jornada de protesta de las dos convocadas para esta semana por varios sindicatos que se oponen a la reforma laboral del Gobierno, que consideran que debilita la postura de los trabajadores en las negociaciones con los empresarios.