La Cámara Baja de EEUU, por iniciativa de la mayoría republicana, rechazó en el Tribunal Supremo el plan migratorio del presidente Barack Obama, destinado a frenar la deportación de unos cinco millones de indocumentados.

"No creemos que el Gobierno tenga el poder para poner a estos individuos bajo el estatus de la acción diferida" del plan, afirmó la abogada Erin E. Murphy en nombre de la Cámara, al exponer sus argumentos en apoyo de los 26 estados, liderados por Texas y la mayoría dirigidos por gobernadores republicanos, que bloquean las medidas migratorias de Obama.