La Policía macedonia ha usado gases lacrimógenos para dispersar a más de 500 refugiados concentrado en el límite del campo de refugiados de Idomeni, en la frontera griega, según informan testigos de la agencia de noticias Reuters.

Fuentes de la Policía griega han reconocido en un primer momento "un episodio de tensión", sin dar más detalles, pero después las autoridades macedonias han confirmado los incidentes y asegurado que los agentes actuaron en defensa propia.

"Han arrojado piedras a la Policía, que en respuesta ha disparado gases lacrimógenos", según fuentes oficiales macedonias. "Estaban empujando la verja desde el lado griego de la frontera, pero la valla sigue ahí, no han conseguido entrar", han remachado.

Los enfrentamientos han culminado horas de tensión que han comenzado con una fuerte protesta a primera hora de la mañana en la que varios refugiados, según testigos, se han concentrado a los gritos de "Hoy, o atravesamos la valla, o moriremos", según periodistas de la agencia de noticias rusa Russia Today.

Varias ONG han denunciado numerosos actos violentos cometidos por la Policía macedonia contra los habitantes del campo de refugiados. Algunos pacientes de los centros médicos de la organización Médicos sin Fronteras aseguran haber sido temporalmente secuestrados por las fuerzas de seguridad macedonias en edificios abandonados cercanos al campo, donde fueron golpeados durante horas por los agentes.