Podía estar allí, en Bruselas, pero ayer le pilló la huelga de controladores y no pudo viajar. La diputada socialista Inmaculada Rodríguez Piñero recibió a primera hora de la mañana la llamada del president de la Generalitat, Ximo Puig, y ahora se encarga de contactar con su equipo «allí» y tranquilizar a sus familias «aquí». Asegura que el Parlamento Europeo «es seguro», que ahora «existe mucha desinformación» y que la «intranquilidad» es palpable porque «no se sabe si habrá un tercer atentado. No sabemos ni dónde ni cuándo será y eso genera miedo».

Aún así, asegura que la mejor arma contra el terrorismo es «continuar la vida normal», aunque a su equipo de trabajo le ha dicho «que se quede en casa» mientras le pide calma a los compañeros que se encuentran en Bruselas y que, de momento, desconocen cómo y de qué manera regresarán a España. «No se sabe cuándo van a poder salir. A mi compañera Soledad Cabezón le ha pillado en el mismo aeropuerto, y le han dicho que los van a evacuar a todos en autobús, peor aún no sabe nada, son muchas personas y contactar con ellos ahora es imposible».