Eslovenia, Croacia y Serbia han comenzado hoy a aplicar restricciones fronterizas para restaurar la normativa Schengen, lo que supone el cierre efectivo de la ruta de los Balcanes para los refugiados.

La medida no ha supuesto ninguna alteración en las fronteras de estos países porque los refugiados llegan a cuentagotas tras el cierre de la frontera de Macedonia con Grecia a finales de febrero, informaron los medios locales.

"A partir de la medianoche ya no existe como hasta ahora la migración a través de la ruta de los Balcanes", indicó anoche el Ministerio esloveno del Interior en un comunicado.

De esta forma, estos países ya no permitirán el paso de grandes contingentes de refugiados en tren o autobús, como sucedió en los últimos meses, y cada persona será sometida a un control individual.

Solo podrán acceder a Eslovenia "los extranjeros que cumplan los requisitos para entrar en el país", es decir, aquellos con pasaportes y visados validos para la zona Schengen.

Además, podrán entrar en el país personas que tengan la intención de pedir asilo y otras que, en función de una investigación individual, se les permita el paso por razones humanitarias, precisa el comunicado.

El primer ministro esloveno, Miro Cerar, anunció ayer desde Bruselas que la Unión Europea (UE) adoptó en la pasada cumbre con Turquía "un mensaje realmente claro a todos los traficantes de refugiados y a todos los emigrantes ilegales, que ya no existe la ruta migratoria balcánica".

Cerar precisó que Eslovenia recibirá a entre 40 o 50 refugiados de Oriente Medio al mes o unos 570 al año, conforme a las cuotas acordadas anteriormente en Bruselas.

Refugiados guardan cola en Idomeni, Grecia, cerca de la frontera con Macedonia. EFE

De los más de 477.000 refugiados que desde octubre pasaron por Eslovenia en su camino a la Europa central, solo 460 pidieron asilo, diez lo han recibido ya y 324 esperan respuesta a sus solicitudes.

Croacia, que no forma parte de Schengen pero sí de la UE, ha seguido el ejemplo de Eslovenia y denegará el tránsito a quien no tenga la documentación apropiada.

También Serbia ha introducido las restricciones después de que Eslovenia le informara de que iba a restaurar la normativa Schengen.

Macedonia anuncia el cierre "total" de su frontera

Macedonia ha cerrado su frontera "completamente" a los inmigrantes ilegales después de que Eslovenia, Croacia y Serbia hayan anunciado nuevas restricciones a la entrada de inmigrantes, ha informado este miércoles un oficial de la Policía.

Miles de inmigrantes han quedado atrapados del lado griego de la frontera con Macedonia. El país balcánico ha estado permitiendo la entrada de una pequeña cantidad de sirios e iraquíes, pero ahora dejará de hacerlo tras endurecer sus vecinos sus políticas.

"Hemos cerrado completamente la frontera", ha indicado el oficial de Policía a Reuters. Según el Ministerio del Interior macedonio, ningún inmigrante procedente de Grecia entró en el país este martes y no se han emitido documentos de tránsito. La agencia oficial MIA ha informado que en las últimas 50 horas no ha llegado ningún inmigrante al centro de acogida de Gevgelija, en la frontera con Grecia.

"Macedonia actuará acorde con las decisiones adoptadas por otros países en la ruta con los Balcanes", ha señalado un portavoz del Ministerio del Interior, en referencia a la principal ruta usada por inmigrantes y refugiados para llegar a la Unión Europea.

Unos 1.000 inmigrantes siguen varados en un campamento para refugiados del lado macedonio de la frontera con Serbia, mientras que otros 400 más están atrapados en 'tierra de nadie' entre Serbia y Macedonia. Estos se niegan a regresar a Macedonia y no se les permite cruzar a Serbia.