Al menos 24 personas, entre ellas diez niños, han muerto en el naufragio de una embarcación con refugiados registrado la pasada noche en el mar Egeo, cerca de las costas de la isla griega de Samos.

Según el nuevo balance facilitado a Efe por una portavoz de la guardia costera griega, diez personas han sobrevivido, pero once siguen desaparecidas. Uno de los supervivientes llegó a nado hasta la costa y avisó a los equipos de salvamento.

Se trata del segundo naufragio de una embarcación con refugiados en menos de 24 horas. El miércoles por la mañana siete personas, entre ellas dos niños, murieron en un naufragio cerca de la costa de la isla griega de Kos, que al igual que Samos, constituye una de las puertas de entrada para los refugiados que llegan a la Unión Europea desde Turquía.

Ni siquiera la bajada de las temperaturas ha frenado la llegada diaria de embarcaciones. Según los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en lo que va de año han llegado a Grecia por mar más de 45.000 migrantes y refugiados, 31 veces más que en todo enero del año pasado.

Estas nuevas tragedias llegan en un momento en que Grecia ha recibido una advertencia de la Comisión Europea sobre su deficiente control de fronteras.

El colegio de comisario europeos estudió este miércoles un informe que señala que las autoridades helenas no realizan una identificación y un registro eficientes de los inmigrantes.

Grecia se comprometió a tener listos hasta finales de 2015 cinco puntos de registro en las islas de Lesbos, Quíos, Samos, Leros y Kos, pero hasta el momento solo tiene operativo el primero.

El ministro de Migración, Yanis Muzalas, afirmó ayer que estos puntos, también denominados "hot spots", estarán listos en febrero y "completamente operativos en marzo".

El Gobierno griego, no obstante, ha advertido que suspender la libre circulación de Schengen e "intentar aislar a Grecia no es constructivo".

La portavoz del Gobierno, Olga Gerovasili, recordó en un comunicado que los ministros del Interior de la UE coincidieron en su reciente reunión en que la clave de la gestión de refugiados está en Turquía.

Grecia ha pedido además reiteradamente a Frontex recursos humanos y refuerzos para la infraestructura, solicitud que sola ha sido atendida parcialmente, lamento Gerovasili.

La portavoz recordó además que el programa de reasentamiento de refugiados ha quedado prácticamente suspendido, porque del total de 160.000 refugiados que debían ser reubicados, solo han sido recolocados 414.

La readmisión de los inmigrantes irregulares en los países de origen y Turquía no tiene ningún efecto a pesar de los acuerdos internacionales, recalcó.