Prácticamente todos los analistas coinciden en que Donald Trump ha dominado el ciclo de noticias en los meses previos a las primarias republicanas a la Casa Blanca. Su táctica ha sido tan sencilla como imbatible por el resto de competidores dentro del partido: una declaración polémica destinada a incendiar las redes sociales seguida de una ratificación más contenida, para terminar con una condena a los medios de comunicación por "malinterpretar deliberadamente sus intenciones.

Estas son algunas de las declaraciones en cuestión, comenzando por la pronunciada durante el discurso en el que proclamó su candidatura, en junio, donde sentó las líneas generales de su estrategia sobre inmigración con un comentario explosivo.

"Los mexicanos son violadores" (29 de junio)

"Cuando México envía a su gente, no envían a los mejores. Envían a gente que tiene montones de problemas, que traen consigo. Traen drogas, traen crimen. Son violadores. Y algunos, supongo, son buena gente".

"John McCain no es un héroe de guerra" (18 de julio de 2015)

Menos de un mes después, Trump acusó al excandidato presidencial republicano y veterano de la guerra de Vietnam, John McCain de presentarse falsamente ante el público como un héroe de guerra. McCain se pasó cinco años y medio en una cárcel del Vietcong.

"No es un héroe de guerra", declaró Trump. "Dice que es un héroe de guerra porque fue capturado. Me gusta la gente que no fue capturada".

"Esta mujer estaba como si sangrara de su 'lo que fuera'" (7 de agosto de 2015)

La mujer en cuestión es Megyn Kelly, presentadora del conservador canal Fox y responsable de formular preguntas a los precandidatos en el primer debate republicano. Kelly presionó duramente a Trump sobre comentarios despectivos hacia las mujeres. "Las ha llamado cerdos obesos, perros y animales repugnantes", indicó Kelly. "Solo a Rosie O' Donnell", respondió Trump en referencia a la tertuliana y actriz estadounidense.

Después del debate, Trump acusó a Kelly de haberle convertido en objetivo de un interrogatorio. "A esa mujer le salía sangre de los ojos. Le salía sangre de su 'lo que fuera'", reprochó. Trump tuvo que aclarar en Twitter que su 'lo que fuera' era, en realidad, la nariz.

"No se puede votar a alguien con esa cara" (9 de septiembre de 2015)

"¡Mira qué cara tiene!", espetó Trump en mitad de una entrevista con Rolling Stone mientras veía por televisión a su rival republicana Carly Fiorina. "¿Podría votar alguien a... a esto? ¿A una cara como esa?", declaró.

Fiorina dio la vuelta a la situación en un vídeo de campaña. El título: "Esta es la cara del liderazgo".

El discurso de Iowa (12 de noviembre de 2015)

Probablemente el mayor conjunto de invectivas jamás vertido por Trump durante su campaña, realizado el 12 de noviembre en Iowa. A lo largo de una hora y media, Trump se dedicó a eviscerar a sus rivales sin escatimar en insultos, particularmente contra su rival Ben Carson, de quien aseguró que se trataba de "un embustero patológico" con la misma actitud que un "violador de niños".

El mismo discurso en el que aseguró conocer a Estado Islámico "mejor que los generales del Ejército de EEUU", el mismo en el que prometió "mandar a Estado Islámico al carajo a base de bombazos". "Es que lo volaría todo en pedazos. Volaría las refinerías. Volaría los oleoductos. Volaría cada pulgada. Y entonces llamaría a (a la petrolera) Exxon para reconstruirlo en dos meses", aseveró.

La base de datos sobre musulmanes (19 de noviembre de 2015)

Se trata de la declaración que reintrodujo el término "fascismo" en el discurso político estadounidense, y el primer ataque de envergadura de Trump contra la población musulmana, al anunciar su intención de imponer una base de datos para controlar a los musulmanes estadounidenses.

"Por supuesto que la crearía. Vaya si lo haría", declaró a la NBC en unos comentarios que galvanizaron en su contra desde al partido Demócrata como a la práctica totalidad del espectro conservador menos la ultraderecha más radical.

El portavoz del Consejo de Relaciones Americanas Islámicas, Ibrahim Hooper, las comparó con "el ambiente de la Alemania Nazi de preguerra". El rabino Jack Moline, de la Alianza Interconfesional, realizó exactamente la misma comparación. "Esta no es la América donde quiero vivir".

Trump se burla de un periodista discapacitado (24 de noviembre de 2015)

Trump prosiguió sus declaraciones sobre la base de registro de musulmanes con otra acusación contra la población islamoestadounidense. "Muchos de ellos aplaudieron los atentados del 11 de septiembre cuando sucedían", declaró días después, basándose en un artículo de un periodista, Serge Kovaleski.

Kovaleski, que padece una enfermedad motora llamada atrogriposis -- que contrae involuntariamente sus articulaciones --, negó inmediatamente que tal cosa hubiera ocurrido. El 24 de noviembre, Trump le imitó en público. "'Uhh...' -- en serio, teníais que ver a este tío -- '¡No sé lo que dije! ¡No me acuerdo!'", gritó Trump haciendo aspavientos con los brazos y torciendo la boca.

Las comparaciones con Hitler quedaron atrás. Trump revivió uno de los memes de Twitter más antiguos sobre su persona: "El equivalente humano de un hilo de comentarios en Internet".

Trump estereotipa a los judíos (3 de diciembre de 2015)

Trump manifestó abiertamente que, como no necesita el dinero de la Coalición Republicana Judía, no recibirá ningún tipo de ayuda de este colectivo. Lo hizo en un discurso precisamente ante la Coalición Republicana Judía.

"Por eso no me van a ayudar, a pesar de que saben que soy lo mejor que le podía pasar a Israel", declaró en un gesto que le granjeó las críticas de comentaristas de medios como 'Times of Israel'. "Solo soy un negociador, como ustedes", añadió, haciendo uso de un estereotipo habitualmente unido a la idea del 'judío usurero'.

"Este hombre no puede ser presidente de Estados Unidos. Los votantes tienen que entender que hace falta ser más que un vendedor para llegar a la Casa Blanca, con todo el respeto para lo que el señor Trump ha conseguido en su carrera", declaró el presidente del Partido Republicano de Israel, Matt Zell.

Trump pide que se prohíba la entrada a los musulmanes en Estados Unidos (7 de diciembre de 2015)

"Hasta que seamos capaces de determinar y entender este problema y la peligrosa amenaza que supone, nuestro país no puede convertirse en víctima de horribles ataques por parte de gente que solo cree en la yihad y que no tiene ningún respeto por la vida humana", indicó. "Hasta que las autoridades no sepan con lo que estamos lidiando, había que prohibir su entrada", confirmó su campaña en un comunicado.

"Está desequilibrado", indicó su rival Jeb Bush. "Es represor, está lleno de prejuicios. Su única intención es dividir", indicó la principal precandidata demócrata, Hilary Clinton. "Fascista y demagogo", añadió el también precandidato demócrata, Martin O'Malley. Internet dictó posteriormente sentencia. Las comparaciones con Hitler, de algún modo, se habían quedado cortas.