El presidente sirio, Bachar al Asad, asegura que su gobierno está dispuesto a negociar una solución política a la guerra que desgarra al país, pero no con organizaciones terroristas, y que no se plantea abandonar Siria bajo ninguna circunstancia.

En una entrevista exclusiva concedida a la Agencia Efe, el líder sirio dejó abierta la vía del diálogo, cuando se acerca un momento crítico dentro de los esfuerzos internacionales encaminados a poner fin a un conflicto bélico que entrará pronto en su quinto año y se ha cobrado ya varios centenares de miles de muertos.

Al Asad, reforzado en el plano militar por la reciente ayuda rusa, recordó su exigencia de que lo primero es acabar con la rebelión armada y, después, dialogar "con una oposición real, nacional y patriótica, que tenga sus raíces en Siria y que sólo se relacione con los sirios, no con cualquier otro Estado o régimen en el mundo".

Dinero de Catar y Arabia Saudí

El presidente sirio instó a las potencias occidentales a concentrarse en parar "el flujo de terroristas" que llega a Siria e Irak, "especialmente a través de Turquía", así como el "caudal de dinero saudí y qatarí" que, según él, financia las actividades de los extremistas de ideología suní radical.

En su opinión, Arabia Saudí, Turquía y Catar "son los principales responsables de las atrocidades" que comete el autodenominado Estado Islámico (EI) y, si la comunidad internacional presionara a estos tres países para que dejaran de apoyar a los terroristas, "este conflicto terminaría en menos de un año", afirmó tajante en la entrevista, la primera que concede a una agencia internacional de noticias desde que estalló el conflicto.

El gobernante sirio dedicó palabras especialmente duras contra el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, de quien dijo que no cambiará en la "actitud criminal" que, a su juicio, ha venido "adoptado desde el comienzo de la crisis mediante el apoyo a los terroristas de todas las formas posibles".

La aspiración de Erdogan, según el presidente sirio, es convertir a Turquía en el eje para toda la región de la ideología que encarnan los Hermanos Musulmanes, "y el último bastión de su sueño es Siria".

Según Al Asad, el reciente derribo del cazabombardero ruso por el ejército turco "fue una reacción insensata", pero que no refleja la forma de pensar de Erdogan "sino en realidad su instinto, su instinto visceral respecto a la participación rusa", un país cuya intervención ha desbaratado la estrategia turca de dominio.

Críticas a Estados Unidos

El presidente sirio criticó también a "la Administración estadounidense" porque "no se atreve a decir que, Catar desde el principio y luego Arabia Saudí, los habían engañado" con relación a la verdadera naturaleza de la sublevación que tiene lugar en Siria.

Además, denuncia que tanto los Estados Unidos como Francia no son "serios" cuando afirman que quieren acabar con los terroristas, porque el presidente Barack Obama habló en un principio sólo de "contener" al EI -no de destruirlo-, mientras que el jefe del Estado francés, Francois Hollande, sólo empezó a perseguir la aniquilación del EI después de la matanza ocurrida en octubre en París.

"Esto significa que esto intenso bombardeo es sólo para disipar la ira de la opinión pública francesa, y no para luchar contra el terrorismo. Si quieres luchar contra el terrorismo, no esperas que ocurran tiroteos para hacerlo", enfatizó el mandatario sirio.

Reproches a la Unión Europea

Al Asad extendió la crítica a la Unión Europea, a la que reprocha, salvo excepciones, no tener una política independiente.

"La pregunta que nos hacemos, no sólo durante esta crisis, sino antes, durante digamos los últimos diez años, especialmente después de la guerra de Irak, es: ¿sigue existiendo Europa políticamente o es sólo un satélite de la política de Estados Unidos?".

Por el contrario, Rusia, en su opinión, no sólo está buscando la estabilidad en Siria y en la zona, sino que al actuar militarmente en este país "está defendiendo a Europa directamente".

Al Asad negó que el presidente ruso, Vladímir Putin, le haya pedido nada a cambio de su decisiva ayuda militar, ni que deje el poder ni que autorice la construcción de una nueva base permanente rusa en Siria.

"Cuando los rusos dieron inicio a su participación en la guerra contra el terrorismo, los logros de los ejércitos ruso y sirio en un par de semanas fueron mucho mayores que los de la alianza (dirigida por EE.UU.) durante más de un año", subrayó.

A propósito de la próxima visita del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, a Moscú, el presidente sirio se mostró absolutamente convencido de la solidez sin brechas de la alianza entre Moscú y Damasco.

Preguntado si no teme algún tipo de transacción entre Rusia y EE.UU. que sea realizada de espaldas a Damasco (en particular, un trueque de concesiones entre los casos de Ucrania y Siria), Al Asad comentó: "los rusos son pragmáticos, pero al mismo tiempo están adoptando una política moral basada en valores y principios, no tan sólo en intereses, y lo bueno de su posición es que no hay conflicto o contradicción entre sus valores y sus intereses".

Añadió, además, que en caso de una hipotética transacción, "los rusos saben muy bien que ninguna solución puede aplicarse si no es mediante un compromiso entre los sirios".