El piloto que sobrevivió al siniestro del bombardero ruso Su-24 derribado este martes en Siria por un caza turco aseguró este martes que el avión ruso no violó en ningún momento el espacio aéreo de Turquía.

"No, eso está descartado, ni siquiera durante un segundo, más aún cuando nosotros volábamos a una altura de cerca de 6.000 metros y el cielo estaba despejado", dijo Konstantín Murajtin a la televisión pública rusa desde la base aérea de Latakia (noreste de Siria). Agregó: "Pude ver perfectamente por el mapa y por el territorio (que sobrevolaba el avión) dónde estaba la frontera y dónde estábamos nosotros". "Ni siquiera había amenaza de entrar en Turquía (...) todo el vuelo estaba bajo mi control hasta el momento de la explosión del avión", insistió.

El piloto, que se catapultó tras el impacto del misil disparado por un caza turco F-16, insistió en que él y sus compañeros conocían la zona "como la palma de su mano". "Yo, como navegante, conozco prácticamente cada protuberancia sobre el terreno. Puedo orientarme incluso sin equipos electrónicos", dijo.

En sus primeras declaraciones desde que fue rescatado en territorio sirio, el militar ruso afirmó que, al contrario de lo que mantiene Ankara, la parte turca no realizó ninguna advertencia. "En realidad, no hubo ninguna advertencia, ni por radio, ni visual. Ni siquiera hubo contacto alguno. Por ello, tomamos rumbo de ataque. Hay que tener en cuenta la velocidad de un bombardero y la de un caza F-16. Si nos quisieran advertir, podían haberse mostrado colocándose en paralelo. Pero no hubo nada de eso", dijo.

Además, "el misil vino hacia la cola del avión de manera repentina. Ni siquiera lo pudimos ver para poder efectuar una maniobra antimisiles", sostuvo.

El comandante del Su-24 no tuvo tanta suerte, ya que fue abatido cuando descendía en paracaídas, lo que el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, tachó hoy en Moscú de "crimen de guerra".

Rescatado de una zona terrorista

El piloto del avión ruso derribado el martes por Turquía fue rescatado vivo por fuerzas especiales sirias y rusas y se encuentra ya en un lugar a salvo, según informó televisión oficial siria.

Según la cadena, que citó una fuente militar, efectivos sirios y rusos llevaron a cabo anoche una operación conjunta para rescatar al piloto del cazabombardero ruso, que cayó en el norte de la provincia noroccidental siria de Latakia.

La fuente destacó que el equipo de salvamento se adentró 4,5 kilómetros en una zona "con presencia de terroristas" para recuperar al piloto y luego regresó con él a su base. La televisión subrayó que el estado de salud del piloto es "bueno".

Anteriormente, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, había señalado a Efe por teléfono que fuerzas sirias habían rescatado vivo al piloto y lo habían trasladado al aeropuerto militar de Hamimim, en Latakia.

Abderrahman indicó que el otro tripulante del aparato siniestrado murió ayer por los disparos de los rebeldes cuando se tiró en paracaídas.

Por su parte, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, confirmó hoy el rescate de uno de los dos pilotos, que, aseguró, está "sano y salvo". "Quisiera agradecer a todos nuestros muchachos que, con enorme riesgo para sus vidas, trabajaron toda la noche", dijo.

Agregó que informó del éxito de la operación al presidente ruso, Vladímir Putin, quien transmitió sus felicitaciones a todos los efectivos participantes en ella.

El primer piloto, que saltó en paracaídas junto con su compañero cuando el Su-24 fue alcanzado por un misil aire-aire, murió tiroteado desde tierra durante el descenso.

El jefe del Kremlin anunció que el comandante del bombardero será condecorado póstumamente con el título de Héroe de Rusia, la mayor distinción que se concede en el país.

Durante la jornada de ayer, se sucedieron las informaciones contradictorias sobre el paradero de los dos tripulantes del cazabombardero ruso, después de que fuera abatido por la fuerza aérea de Turquía.

Un portavoz rebelde, Yahed al Ahmad, de la opositora Brigada Décima de la Costa, perteneciente al moderado Ejército Libre Sirio (ELS), dijo a Efe por internet que sus combatientes habían recuperado el cadáver de uno de los dos pilotos, que "ya estaba muerto cuando tocó el suelo", después de saltar en paracaídas.

Respecto al segundo piloto, Al Ahmad reconoció que no se sabía si estaba vivo o muerto, o si descendió en una área en manos de los opositores o en poder del régimen sirio.

Turquía, que respalda a la oposición siria, notificó ayer por escrito al Consejo de Seguridad de la ONU el derribo de un avión militar ruso tras una supuesta violación de su espacio aéreo, lo que fue negado por Moscú, que aseguró que el aparato no abandonó el territorio sirio.

Moscú en todo momento ha negado que el bombardero Su-24 hubiera violado el espacio aéreo turco, argumento que esgrimió Ankara para justificar su derribo.

"Durante el vuelo, el avión permaneció todo el tiempo sobre el territorio de Siria, como quedó registrado en los radares", aseguró el Ministerio de Defensa de Rusia.

Las autoridades turcas sostienen que el avión, que cayó en territorio sirio cerca de la frontera con Turquía, fue derribado porque entró en su espacio aéreo e hizo casi omiso hasta una a decena de advertencias. >

Turquía, que respalda a la oposición siria, notificó ayer por escrito al Consejo de Seguridad de la ONU el derribo de un avión militar ruso tras una supuesta violación de su espacio aéreo, lo que fue negado por Moscú, que aseguró que el aparato no abandonó el territorio sirio.

Desde el pasado 30 de septiembre, Rusia, aliada del régimen de Al Asad, lleva a cabo una campaña de bombardeos en Siria en su primera intervención militar en el país árabe.

Los aviones rusos lanzan sus ataques contra distintas áreas sirias desde la base aérea de Hamimim, ubicada en la zona de Yabla, en Latakia.