La Fiscalía de Bosnia-Herzegovina calificó hoy como un "acto terrorista" el atentado anoche en el que murieron dos soldados bosnios al ser tiroteados con un fusil automático por un hombre que después se suicidó con explosivos, informó la emisora N1.

"La investigación que sigue establecerá las circunstancias en relación con el autor del acto criminal, eventuales ayudantes y motivos", declaró el portavoz de la Fiscalía, Boris Grubesic.

Tras el ataque a los soldados, el primer ministro, Denis Zvizdic, convocó una reunión del Gobierno y las agencias policiales y anunció un aumento de las medidas seguridad en el país.

El autor del ataque anoche en Sarajevo disparó contra un local de apuestas y un autobús público -en el que resultaron heridas otras cuatro personas- y se suicidó después de verse rodeado en una casa por las fuerzas de seguridad, informó la policía.

"Tres edificios fueron rodeados y poco después de la llegada de la Unidad especializada se oyó una detonación, que ocurrió en una de esas instalaciones", declaró el comisario del Ministerio del Interior del cantón de Sarajevo, Vahid Cosic, según la televisión bosnia Federalna.

"Al entrar en el lugar se encontró el cadáver de la persona que cometió el suicidio", explicó, pero no reveló la identidad del atacante, aunque algunos medios lo identificaron como Enes Omeragic.

Los medios bosnios indican, citando a vecinos, que Omeragic era un wahabí -la corriente más rigorista del islam- que además tenía problemas con las drogas.

Otros testigos habían señalado que al disparar gritó "Alá es grande", aunque los investigadores habían pedido cautela para señalar el trasfondo del ataque.

El atentado se produjo en el suburbio sarajevita de Rajlovac y los dos fallecidos son dos miembros de la Policía Militar, de 26 y 34 años, serbobosnio y bosnio musulmán, respectivamente.

Otro soldado también resultó herido cuando el atacante abrió fuego contra el local de apuestas.

Al salir del local, disparó a un autobús de transporte urbano en el que otras tres personas resultaron heridas por los fragmentos de los cristales rotos, y huyó del lugar.

La Policía rodeó un barrio contiguo y de acuerdo con los medios locales las negociaciones para su entrega duraron varias horas antes de que se suicidara.