La policía británica desarticuló una conspiración para atentar contra el metro de Londres o un concurrido centro comercial de la capital antes del décimo aniversario de los ataques del 7 de julio de 2005, revelaron ayer fuentes judiciales. Agentes de la policía antiterrorista fueron alertados sobre un complot ideado por Mohammed Rehman, un hombre de 25 años que escondía su identidad bajo el nombre de Silent Bomber, y que empleó la red social Twitter para pedir consejo acerca de qué objetivo escoger a la hora de planear un ataque.

Este individuo que compareció ayer en una audiencia celebrada en el tribunal penal de Old Bailey, en Londres, donde es procesado tras su detención el pasado mayo está acusado de «preparar actividades terroristas el (o antes del) 28 de mayo de este año». El hombre está también acusado de «posesión de un artículo con fines terroristas». Durante la vista, el fiscal afirmó que cuando fue detenido el pasado 28 de mayo, los agentes recuperaron de su domicilio «cantidades sustanciales de productos químicos y recursos sobre fabricación de una bomba».