La autopista AP-8 registró ayer importantes retenciones de vehículos, que a las cuatro de la tarde eran de 15 kilómetros, como consecuencia de los rigurosos controles que lleva a cabo la Policía francesa en el paso fronterizo de Biriatou. A esa hora las colas de vehículos llegaban a la confluencia de la AP-8 con la variante de San Sebastián. Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, las colas se iniciaron a primeras horas de la mañana y fueron aumentando progresivamente. Efectivos de la Policía francesa llevan a cabo estrictos controles de los vehículos y sus ocupantes que pasan por el paso fronterizo de Biriatou.c