Las autoridades belgas buscan a un presunto terrorista que puede haber fabricado los cinturones explosivos que fueron accionados por los atacantes en los atentados el viernes por la noche en París, informó hoy el grupo de diarios Mediahuis.

Se trata de un hombre identificado como Mohamed K, nacido en las Antillas y que vivía en Roubaix, en el norte de Francia.

La Policía francesa ha enviado una orden de busca a sus homólogos belgas de esta persona, calificada de extremadamente peligrosa por sus conocimientos de explosivos y de sistemas de detonación.

La Justicia sospecha que estuvo en contacto durante y después de los atentados con Salah Abdeslam, en busca y captura internacional por haber alquilado presuntamente vehículos matriculados en Bélgica.

Los investigadores creen que Mohamed K. será encontrado "más rápidamente que Abdeslam", de acuerdo con los diarios de Mediahuis.

33 combatientes del EI muertos en Raqa

Al menos 33 combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) han muerto en los últimos tres días en bombardeos de aviones franceses en la ciudad de Al Raqa, el feudo principal de los yihadistas en Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG, que citó a activistas en la zona, considera que puede haber un número de bajas mortales del EI porque hay cadáveres que han quedado completamente despedazados, por lo que no han podido ser incluidos en el recuento.

Los bombardeos han tenido como blancos principales las áreas de Al Hud y Al Marab, así como diversos cuarteles y concentraciones de integrantes del EI en Al Raqa.

Sin embargo, la mayoría de los fallecidos murieron en ataques contra puestos de control de la organización yihadista.

La ONG agregó que, aparte de los ataques aéreos de Francia, aviones de guerra de otra nacionalidad han bombardeado la urbe, pero no precisó su origen.

Rusia anunció ayer que había duplicado los bombardeos contra las posiciones de los extremistas en el territorio sirio.

Por otro lado, el Observatorio apuntó que decenas de familias de dirigentes del EI y milicianos, la mayoría extranjeros, se han desplazado de Al Raqa a la localidad de Mosul, bastión principal de los radicales en Irak, al considerarla más segura.