Las habituales clases académicas en el Liceo Francés se sustituyeron ayer por debates e intercambio de pareceres entre alumnos y profesores con el propósito de concienciar a los estudiantes sobre los valores y la defensa de la República, como explicó uno de los docente al término de sus clases.
La ministra de Educación del país galo había remitido una carta a todos los centros escolares, incluido el de El Campello en este caso, para instar a los profesores a promover acciones educativas a través de las que explicar lo que ha sucedido y evitar que aniden en los estudiantes discurso generalistas sobre el mundo árabe.
Los docentes insistieron en sus clases en distinguir ética, religión y moral «al tiempo que atendíamos a las preguntas que podían surgirles sobre los recientes atentados, especialmente entre los alumnos más mayores», señalaron.
Los cerca de 1.400 alumnos del centro, junto a sus profesores, salieron asimismo a las puertas del edificio a las doce del mediodía para rendir homenaje a los fallecidos con un minuto de silencio que también secundaron otros centros escolares a lo largo de toda la provincia por iniciativa y solidaridad del profesorado más implicado con la educación de sus alumnos.
Emoción
Entre estos centros, el colegio Gloria Fuertes, con hasta un 60% de alumnado de procedencia árabe, y acostumbrados por tanto a convivir en completa integración, invitó asimismo a las familias a sumarse a otra concentración silenciosa a las puertas del centro.
Los 500 escolares y sus profesores portaban pancartas con un mensaje general en el que podía leerse «contra el terrorismo». Lo que no tenían previsto es que en ese momento pasaran por el lugar dos franceses en su coche, quienes, emocionados con la solidaridad de tantos escolares, se sumaron a la concentración cantando la Marsellesa, lo que provocó a su vez la emoción de cuantos estaban allí.
