Las labores de recuperación de los cadáveres de las víctimas del avión ruso siniestrado el sábado prosiguen hoy en la península egipcia del Sinaí, adonde se ha desplazado un equipo de expertos rusos.

Según un comunicado del Gobierno egipcio, hasta el momento han sido trasladados a El Cairo los cuerpos de 163 de los 224 fallecidos en el accidente del avión de la compañía rusa MetroJet (Kogalimavia).

En estas pesquisas para esclarecer las causas del accidente participa, además de expertos de la Fiscalía General y de las Fuerzas Armadas egipcias, el equipo de investigación ruso. Este domingo se espera el vaciado de las cajas negras, que solo han sufrido daños menores.

El avión no emitió ninguna llamada de emergencia antes de estrellarse, según ha anunciado el Ministerio egipcio de Aviación Civil. Las informaciones preliminares del accidente indicaban que el piloto habría pedido realizar un aterrizaje de emergencia, según recoge la BBC. No obstante, el ministro de Aviación Civil, Hossam Kamal, ha afirmado que no hay signos de que hubiera ningún problema a bordo del avión.

"Hasta que tuvo lugar el accidente, nunca fuimos informados de ningún fallo en el avión, ni tampoco recibimos llamadas de emergencia", ha afirmado Kamal, quien añadió que el contacto con los controles de tráfico aéreo habían sido normales y que las revisiones previas al vuelo no habían mostrado ningún problema.

Tras el accidente, las compañías Lufthansa y Air France-KLM han informado de que evitarán esta ruta mientras se investigan las causas del siniestro. Las aerolíneas han explicado en varios comunicados enviados a Reuters que esta decisión obedece a "medidas de seguridad preventivas". El rediseño de las rutas se traducirá en trayectos más largos y en un mayor coste por el gasto de combustible.

"Hemos decidido evitar la zona porque las circunstancias y razones del choque no están claras", anunció el sábado Lufthansa. La compañía alemana también evitará sobrevolar el Sinaí "hasta que esté claro" qué pasó. Air France confirmó la misma decisión por las mismas razones. Se trata, según una portavoz de la aerolínea francesa, de una medida de "precaución". Mientras, en Rusia el Kremlin ha ordenado colocar la bandera a media asta (Foto: Reuters).

Asimismo, el organismo regulador del transporte aéreo en Rusia, Rostransnadzor, ha ordenado este domingo suspender todos los vuelos previstos de los Airbus 321 de la compañía aérea rusa Kogalimavia.

La agencia de noticias rusa Interfax ha informado de que Rostransnadzor ha ordenado a la aerolínea que paralice los A321 hasta que se esclarezcan las causas del accidente aéreo en el Sinaí. RIA Novosti, por su parte, ha citado a un representante de Kogalimavia, según el cual no han recibido ninguna notificación en este sentido por parte de las autoridades rusas.

Un grupo insurgente vinculado a Estado Islámico en Egipto ha reivindicado haber derribado el avión ruso, según un comunicado que sus seguidores publicaron en la red social Twitter, no obstante, los expertos de seguridad consultados por la BBC no se creen esta información.

El principal grupo armado asociado a Estado Islámico existente en la región es Provincia del Sinaí, que sí cuenta con misiles tierra-aire, pero éstos son incapaces de alcanzar la altura a la que volaba el avión --9.400 metros de altitud-- antes de caer a plomo, según los datos de posicionamiento. Tanto el ministro de Transporte de Rusia, Maxim Sokolov como el primer ministro egipcio, Sherif Ismaial, han descartado que se trate de un atentado. Ismail ha apuntado que podría deberse a un fallo técnico, negando cualquier "actividad irregular".

Quejas previas del copiloto

El copiloto del avión que se ha estrellado este sábado en la península del Sinaí se había quejado previamente del estado del aparato, según ha asegurado su esposa, Natalya Trukhacheva, en una entrevista en la televisión rusa NTV.

Durante la entrevista, recogida por varios medios, la mujer del copiloto --Serguéi Trukachev-- aseguró que su hija "le llamó antes de que volara". "Antes del vuelo, se quejó de las condiciones técnicas del aparato dejaban mucho que desear", ha explicado Trukhacheva.

Un alto cargo egipcio había afirmado previamente que antes de que el avión perdiera contacto con los controladores de tráfico aéreo, el piloto había emitido por radio mensajes de que el avión estaba experimentando problemas técnicos y que intentaría aterrizar en el aeropuerto más cercano.

No obstante, el ministro de Aviación Civil, Hossam Kamal, ha afirmado que no hay signos de que hubiera ningún problema a bordo del avión, y que el piloto no emitió ninguna llamada de emergencia antes de estrellarse.