El chef neoyorquino Dan Barber sorprendió el pasado domingo a los líderes de la ONU con un menú al que no suelen estar acostumbrados. Las 30 personas más poderosas del mundo comieron a base de desperdicios para concienciar acerca de la gran cantidad de comida que se tira a la basura cada día.

"El reto es el de crear algo delicioso a partir de algo que en otras circunstancias tiraríamos", comentó Barber, copropietario del conocido restaurante Blue Hill, a 'The Washington Post'.

Así, los comensales que participan en la cumbre de Naciones Unidas en Nueva York pudieron degustar una hamburgesa vegetal hecha con pulpa sobrante de zumos, acompañada de patatas fritas del almidón de maíz, que se usa para la alimentación animal.

Asimismo, probaron restos de manzanas y vegetales, agua de garbanzos y postres creados con pieles de nueces, cacao y granos de café rechazados.

El secretario general de la ONU Ban Ki-moon quiso dar fe de esta comida colgando en Twitter la carta con todos los productos que degustaron. "Millones de toneladas de comida se desperdician al año. El almuerzo de hoy incluye restos vegetales", escribió Ban en la red social.

La ONU calcula que el 28% de la tierra que se dedica a la agricultura produce comida que se tira. Estas pérdidas equivalen a 3.300 millones de toneladas de carbono, causantes del cambio climático.