Dos agentes de las fuerzas de seguridad turcas han muerto y otros dos han resultado heridos en un ataque perpetrado con un tractor bomba por un terrorista suicida del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la noche del sábado al domingo en la provincia de Agri, en el este de Turquía, según ha informado el Ejecutivo regional en un comunicado.

El tractor cargaba unas dos toneladas de explosivos y ha estallado frente a un cuartel de la Gendarmería turca en el distrito de Dogubeyazit, en la provincia de Agri, situada en el este del país y fronteriza con Irán.

Por otra parte, un militar ha muerto en la provincia de Mardin, en el sureste de Turquía, al ser alcanzado su vehículo por la explosión de una mina, según medios locales. La deflagración ha dejado a otros ocho militares heridos.

Los ataques de milicianos del PKK en el sureste de Turquía han aumentado desde mediados de julio, especialmente desde que las Fuerzas Armadas turcas iniciaron su campaña de ataques aéreos contra los campamentos del grupo terrorista separatista kurdo en el norte de Irak el 24 de julio.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha definido su ofensiva aérea contra los milicianos del PKK y de Estado Islámico en territorios Irak y en Siria como una "lucha sincronizada contra el terror". En el marco de esta campaña, las autoridades de Ankara han permitido a las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos utilizar sus bases para lanzar los ataques contra Estado Islámico.

Las autoridades turcas justifican su campaña de ataques aéreos como una respuesta al aumento de los ataques del PKK. Los atentados perpetrados este domingo por el PKK elevan a 16 los agentes y militares turcos muertos desde el 20 de julio.