Pese al horror y al drama que deja el accidente de avión en Francia del Airbus A320, este siniestro deja también pequeñas historias milagrosas. Es el caso, por ejemplo, del equipo de fútbol de la tercera división sueca Dalkurd FF de Borlänge, cuyos miembros se salvaron milagrosamente del accidente aéreo de los Alpes franceses al cambiar de vuelo en el último momento, cuando la plantilla estaba ya en el aeropuerto de Barcelona.

Los jugadores, que habían pasado unos días concentrados en Barcelona, tenían billetes para viajar desde el aeropuerto del Prat a Düsseldorf, y desde allí conectar con otro avión que les llevaría a Suecia, informó el diario francés "L'Équipe".

Pero los deportistas, en su mayoría de origen kurdo, consideraron que la espera en tránsito en el aeropuerto de Düsseldorf era demasiado larga y decidieron cambiar sus pasajes en el avión de la aerolínea Germanwings por las últimas plazas disponibles en tres vuelos con destino a Múnich.

Evitaron así perder la vida en ese fatídico vuelo, que terminó estrellándose en los Alpes franceses por causas aún desconocidas causando la muerte de todos sus ocupantes, 144 pasajeros y 6 miembros de la tripulación.

"A todos los que han intentado contactar con nosotros en las últimas horas, estamos bien y en casa", publicó en su cuenta de Twitter el portero del Dalkurd FF, Frank Pettersson. El director deportivo del club, Adil Kizil, confirmó que cambiaron de vuelo en el último momento.

"Había cuatro aviones que han salido a esa hora y que volaban hacia el norte, pasando por encima de los Alpes. Cuatro aviones y nosotros teníamos jugadores en tres de ellos. Se puede decir que hemos tenido verdaderamente mucha, mucha suerte", comentó Kizil en declaraciones que recoge "L'Équipe".

Los otros pasajeros salvados por un 'ángel'

Tampoco podrá olvidar jamás la fecha de este martes el empresario David Cabanes, que tenía previsto volar en el vuelo de Germanwings estrellado pero finalmente optó por adelantar el viaje 24 horas. Cabanes explicó que tenía prevista una reunión de trabajo el martes, pero finalmente uno de los presentes les comunicó que no podría asistir y optó por adelantar el vuelo 24 horas. Así, esta decisión de última hora le salvó la vida.

Algo parecido le ocurrió a Manuel Blasco, propietario de una empresa que tenía un stand en la feria de alimentación Anuga Food Tech de Colonia, a medio centenar de kilómetros de Düsseldorf. Él era otro de los pasajeros que debía volar en el Airbus A320 que se estrelló en Los Alpes, pero a última hora su mujer le convenció para cambiar el vuelo porque se encontraba indispuesto y con fiebre.

También el ciudadano brasileño residente en Barcelona Rafael Rebello está vivo de milagro. Según ha revelado en el diario O'Globo, este martes tenía previsto viajar a Alemania en el vuelo siniestrado para asistir a una reunión de trabajo. Cuando se disponía a comprar el billete, vio que el precio había aumentado y que iba a llegar muy justo de tiempo a la reunión, por lo que decidió volar con otra compañía, una decisión que le ha permitido seguir con vida.