Más de 300 soldados libios que eran entrenados por los británicos en el Reino Unido regresarán a su país antes de lo previsto debido a varias denuncias de agresión sexual, informó hoy el Ministerio de Defensa en Londres.

Los militares recibían entrenamiento desde el pasado julio en los cuarteles del Ejército en la localidad de Bassingbourn, en el condado de Cambridgeshire, este de Inglaterra, como parte del compromiso británico de prestar ayuda al Gobierno libio.

Este grupo tenía previsto regresar a su país a finales de este mes, pero el retorno ha sido adelantado para los próximos días.

"La mayoría de los reclutas han respondido de manera positiva al entrenamiento a pesar de la continua incertidumbre política en Libia pero hubo problemas disciplinarios", señaló un portavoz de Defensa.

"Se esperaba que el entrenamiento durase hasta finales de noviembre pero hemos acordado con el Gobierno libio que es mejor para todos adelantar la fecha de la finalización del entrenamiento", indicó la fuente.

El portavoz añadió que el Ministerio de Defensa revisará la forma en que entrena a las fuerzas de seguridad libias.

Los cadetes libios Ibrahim Naji El Maarfi, de 20 años, y Mohammed Abdalsalam, de 27, comparecieron la semana pasada ante un tribunal de Cambridge, ante el que admitieron dos cargos de agresión sexual, por lo que están a la espera de la condena, según los medios, que no han aportado detalles del incidente.

Además, otros dos libios, Moktar Ali Saad Mahmud, de 33 años, e Ibrahim Abogutila, de 22, fueron acusados de violación en relación con un incidente ocurrido en Cambridge el pasado domingo, según señaló hoy un portavoz de la Policía de Cambridgeshire.

Mahmud y Abogutila tienen previsto comparecer hoy ante un tribunal de esa ciudad inglesa.

La decisión del Ministerio de Defensa fue tomada después de que el diputado por la circunscripción de South Cambridgeshire, al que pertenece el cuartel, Andrew Lansley, escribiera a esa cartera para expresar su preocupación por estos incidentes.

Lansley dijo hoy que apoyaba este entrenamiento a fin de "contribuir al desarrollo de Libia", pero "es con pesar que debo decir que esto no ha funcionado como hubiera querido", añadió el parlamentario.