La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó hoy que Nigeria es un país libre de ébola y felicitó a la nación por la diligencia con la que ha sabido controlar la expansión de la enfermedad.

"Esta historia de éxito espectacular muestra que se puede contener el ébola", afirma la OMS en un comunicado, en el que destaca que la expansión en Nigeria podía haber supuesto "el mayor y más explosivo brote de ébola imaginable".

Añade que el ejemplo de Nigeria "puede ayudar a otros países en desarrollo que tienen miedo de importar un caso de ébola".

"Muchos países ricos, con sistemas de salud extraordinarios, tienen también algo que aprender", alerta.

Para descartar que una persona desarrolla la enfermedad deben pasar 42 días -el doble del periodo de incubación del virus del Ébola- sin mostrar síntomas.

Por lo que para declarar a un país libre del virus deben haber pasado 42 días desde que todas las personas que habían tenido contacto con el portador inicial o con algunas de las personas a las que infectó no han desarrollado la enfermedad.

Mientras la enfermedad no se controló, el miedo prevaleció dada la población de Nigeria -es el país más poblado de África- donde sólo en la capital económica, Lagos, viven cerca de 21 millones de personas, más que en los tres países afectados juntos, Guinea-Conakri, Liberia y Sierra Leona, recuerda la Organización Mundial de la Salud.

Las autoridades fueron capaces de vigilar a todos los contactos tanto en Lagos como en Port Harcourt, la otra ciudad foco de infección, y la expansión se cortó.

Todos los contactos fueron controlados durante 21 días y los que enfermaron fueron aislados siguiendo los protocolos de seguridad.

Caso importado el 23 de julio

Nigeria informó de que tenía un caso importado de ébola el 23 de julio, cuando anunció que un diplomático liberiano que había entrado al país tres días antes había desarrollado la enfermedad e infectado a algunas de las personas con las que tuvo contacto.

El diplomático presentó síntomas antes de viajar, y a pesar de ello embarcó, vomitó durante el vuelo y al aterrizar fue trasladado directamente al hospital, donde murió cinco días más tarde.

En el hospital dijo que tenía malaria y negó contacto con cualquier paciente de ébola, a pesar de que su hermana había muerto por el virus y él la había visitado en el hospital y participado de su funeral.

Al negar contacto con el ébola, el personal del hospital no se protegió: 9 desarrollaron la enfermedad y 4 fallecieron.

El otro foco del virus fue en Port Harcourt, adonde llegó a través de una persona que había tenido contacto previo con el diplomático.

En total, 19 personas se contagiaron y 7 fallecieron, pero la expansión del virus se cortó gracias a la diligencia y eficacia de las autoridades nigerianas, reitera la organización.

La tasa de mortalidad en Nigeria se situó en el 40 %, mucho más baja que el 70 % que prevalece en los tres países más afectados.

El éxito en el control de la expansión del virus del ébola da esperanza a la OMS de que Nigeria pueda controlar también en un breve plazo el virus de la polio, señala el comunicado.

Nigeria es uno de los tres únicos países del mundo (junto a Afganistán y Pakistán) donde la polio aún es endémica, lo que pone en riesgo la estrategia de la Organización Mundial de la Salud de erradicar la enfermedad antes del 2018.

No obstante, la OMS recuerda que Nigeria sigue siendo un país vulnerable a importar casos de ébola, por lo que pide que se mantengan estrictas medidas de seguridad y vigilancia.