El director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), Thomas Frieden, ha pedido disculpas por insinuar que la enfermera de Dallas que ha contraído ébola se contagió por incumplir el protocolo de seguridad.

"Es una persona muy valiente que se puso en peligro por el bien de la sociedad y ahora está enferma (...) Lamento que diera la impresión de que se culpara a la enfermera de un incumplimiento del protocolo", ha afirmado Frieden, que ha reconocido aún desconocen cómo se pudo infectar, aunque se da por hecho de que el contagio se debe a que la enfermera atendió al liberiano Thomas Eric Duncan, fallecido en Dallas el pasado miércoles debido al ébola.

En cuanto al estado de la enferma, Frieden ha anunciado que se encuentra "clínicamente estable", aunque los CDC ham enviado a un equipo especializado para ayudar a atender a la mujer. El personal del organismo federal vigila especialmente el momento en el que los trabajadores del Hospital Presbiteriano de Dallas se ponen y se quitan los trajes de protección, ha explicado Frieden.

Los CDC también se encargan de la vigilancia de la persona, "una única persona", que estuvo en contacto con la mujer cuando ésta podía ser contagiosa, según Frieden.

El director de los CDC ha anunciado además que el personal sanitario recibirá "el doble de formación" para afrontar con mayores garantías el tratamiento de enfermos de ébola y ha pedido "repensar" el método de control de esta infección.

En concreto, se ha referido a las medidas aplicadas ya en aeropuertos como el JFK de Nueva York, donde ya se realizan controles para detectar enfermos de ébola y ha anunciado que estos controles se realizarán a partir del jueves en otros cuatro aeropuertos.

Frieden ha reconocido que "es imposible que el riesgo sea cero" para Estados Unidos mientras exista el brote de ébola de África. Sin embargo, ha descartado prohibir los vuelos desde los países africanos afectados de ébola.

Autoexamen

El Hospital Presbiteriano de Texas ha confirmado que el trabajador se estaba autoexaminando "siguiendo el protocolo descrito por el CDC", que exige a todos los que entren en contacto con el ébola que se tomen la temperatura dos veces al día.

"Como resultado de ese procedimiento", explicó a través de un comunicado el doctor Dan Varga, jefe médico del hospital, el trabajador informó al hospital de su inminente llegada y fue automáticamente ingresado en una unidad de aislamiento". El proceso duró un total de 90 minutos.

En este sentido, el doctor Friedel ha advertido de que, como consecuencia de la ruptura de protocolo, todos los que atendieron a Duncan, fallecido el pasado miércoles, han estado potencialmente expuestos al contagio, sin dar más detalles.

El perro no será sacrificado

Por otra parte, las autoridades de Dallas no tienen entre sus planes sacrificar al perro de la trabajadora sanitaria contagiada por ébola, ya que el animal no muestra evidencia alguna de estar enfermo.

Por el momento, el perro, del que no ha trascendido el nombre, está en el apartamento de la mujer, al que el domingo accedieron funcionarios para alimentarlo.

Está previsto que en las próximas horas sea trasladado a un centro de cuidado, a la espera de la evolución de su propietaria.

Según el alcalde de Dallas, Mike Rawlings, la eventualidad de que una persona contagiada por ébola tuviese una mascota estaba prevista en el protocolo, por lo que "hay un plan" para cuidar del perro siempre que no muestre síntomas de estar enfermo.

"El perro es muy importante para la paciente y queremos que esté a salvo", dijo Rawlings al diario USA Today.

El caso recuerda al de "Excalibur", el perro de la auxiliar de enfermería contagiada por ébola en España, Teresa Romero, que sí fue sacrificado por las autoridades de ese país pese a que no existían las evidencias de que estuviera contagiado. La propietaria del animal es el segundo caso de ébola confirmado en Dallas, primero por contagio en el país.

Ella atendió a Thomas Eric Duncan, el hombre liberiano que falleció el miércoles pasado y que fue la primera persona diagnosticada con el virus en Estados Unidos a su regreso de un viaje a África.

Las autoridades de Estados Unidos continúan hoy investigando qué pudo pasar para que la trabajadora, cuya identidad no ha sido revelada por deseo de la familia, se infectara.

Durante su contacto con Duncan la mujer llevaba el traje de protección requerido, con bata, guantes y máscara, pero "en algún momento hubo un fallo en el protocolo" de seguridad, según sostuvo ayer el director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Thomas Frieden.

Por otro lado, las autoridades también informaron de que hay una persona que viajó a Liberia recientemente bajo observación en un hospital de Massachusetts, aunque la posibilidad de que esté contagiada es "muy baja".