El grupo yihadista Estado islámico (EI) decapitó este sábado a un segundo soldado libanés, integrante de un grupo al que tiene secuestrado desde agosto, informaron medios libaneses.

En un comunicado enviado a la agencia turca Anatolia, y del que se hicieron eco los medios libaneses el grupo yihadista aseguró haber tomado esa decisión porque "el militar trató de huir y disparó contra los combatientes".

Medios libaneses afirmaron que se trata del uniformado Abbas Medlej, originario de la ciudad de Baalbeck, ubicada en el valle oriental de la Bekaa.

La cuenta de Twitter de la yihadista red Trípoli Sham mostró la cabeza del soldado después de haber sido decapitado, según los medios liabeneses.

Ese acto terrorista ocurre en un momento en que una delegación catarí trata de mediar para obtener la liberación de los soldados y policías tomados como rehenes el mes pasado por los yihadistas del EI, del Frente al Nusra y otros grupos extremistas en la región de Arsal, colindante con Siria, donde combatieron con el Ejército libanés.

También ocurre después de que tres soldados secuestrados pidieran a sus familiares que se movilizaran para obtener su liberación y al grupo chií libanés Hizbulá que retire a sus combatientes de Siria, donde luchan junto a las tropas del presidente sirio, Bachar el Asad.

Según la emisora "La Voz del Líbano", los yihadistas exigen para liberar a los cautivos la puesta en libertad de 400 prisioneros extremistas y el pago de cinco millones de dólares.

El 1 de septiembre, el EI devolvió los restos mortales del otro soldado asesinado, Ali al Sayed, que fue enterrado en la región de Akkar, de donde era originario.